Por: William Ríos RosalesCon el objetivo de afrontar los efectos negativos de la pandemia, el Ejecutivo trabajó articuladamente con los gobiernos regionales y locales en implementar medidas para recuperar el empleo, acciones que faciliten y promuevan la empleabilidad, así como el fomento del trabajo seguro y con derechos.
Se espera que la población ocupada se incremente 7% este año, proyectó el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Palacios, en el programa Económika de Andina Canal Online.
¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el empleo?
–Primero, debemos ubicarnos en un contexto global; la pandemia tuvo un impacto significativo en la inversión y el empleo. A escala internacional, el número de puestos de trabajo que se asumen como perdidos durante el 2020 supera los 255 millones, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el caso peruano, en cuya estructura se tiene un 70% de informalidad, los impactos también fueron severos, más aún si se observa que entre el 15 de marzo y mitad de junio del año pasado las medidas de aislamiento fueron drásticas porque se restringió la movilización de las personas, lo que ocasionó que el producto bruto interno (PBI) descendiera 16.26% en marzo y al cierre del ejercicio la caída llegó a 11%. A ello se suma una disminución mayor al 12% del empleo en el 2020.
–¿Qué medidas se implementaron para mitigar la caída de los puestos de trabajo?
–Frente a ese escenario, el MTPE abordó el problema desde tres ejes: mitigar el impacto y promover el crecimiento del empleo; mejorar medidas de productividad y que fomenten la empleabilidad; y promover el trabajo seguro y con derechos de las personas.
En cada uno de esos puntos hay medidas específicas con el objetivo de ayudar a que los sectores más afectados puedan recuperar parte de ese empleo, como es el caso de los jóvenes, el sector informal y las mujeres.
–¿Cuál fue la estrategia para la recuperación del empleo en un mercado de trabajo con altos niveles de informalidad y baja productividad?
–En tres aspectos fundamentales. La primera, y quizá la más grande, fue el subsidio a la planilla formal.
En el 2020, 2.2 millones de peruanos tuvieron que dejar de trabajar como resultado de las medidas de aislamiento implementadas para contrarrestar la propagación del covid-19, lo que significó una caía de 13% en la población económicamente activa (PEA). El grueso de esta cifra corresponde al empleo informal, que es al mismo tiempo el que más rápido se recupera.
En el caso del empleo informal, el 2020 se terminó con una brecha de alrededor de 300,000 trabajadores menos de los registrados en la prepandemia. Por lo tanto, implementamos una medida que ayude a los sectores que más sufrieron por el impacto de la crisis sanitaria a generar empleo y recuperar a los trabajadores que ingresaron al régimen de suspensión perfecta o fueron despedidos.
Bajo ese esquema, la regla fue escoger a las empresas que perdieron más del 20% del volumen de ventas (bruto) entre abril y mayo del 2020.
En octubre de ese año, se realizó un corte de línea de base para que a partir de este punto cualquier incremento pudiera ser objeto de reconocimiento. Eso se hizo a partir de criterios básicos: salarios menores a 2,400 soles; que sea empleo nuevo, es decir, que la masa salarial sea mayor; y la promoción de los contratos de plazo indeterminado.
Por lo tanto, en el caso de que los contratos de jóvenes fueran de duración indeterminada, el subsidio llegaría al 55% de la planilla, mientras que en la de adultos hasta 45%.
En la práctica pudimos identificar alrededor de 41,000 empresas con 290,000 empleos, cuyo subsidio se paga de manera progresiva.
Tuvimos que abordar también el sector informal mediante el programa Trabaja Perú, el cual normalmente atendía proyectos de ciclos entre 6 y 8 meses, pero ante esta coyuntura se identificaron tipologías de empleo temporal a partir de actividades de mantenimiento, acondicionamiento, limpieza y habilitación de espacios públicos, que permitan captar empleos de manera rápida con los gobiernos locales y con otros sectores que tienen interés de desarrollar ese tipo de operaciones.
Son actividades de acondicionamiento de colegios, postas médicas, entre otros.
En estos últimos seis meses se generaron alrededor de un millón de empleos temporales con el apoyo de más de 1,140 municipalidades, con una inversión de 520 millones de soles en cerca de 4,000 actividades. De esta cifra de, alrededor del 80% corresponden a empleos a mujeres.
–¿Cuántos recursos se destinaron para los subsidios de la planilla formal?
–A la fecha, debemos haber superado los 300 millones de soles en subsidios, lo que impactará significativamente en el empleo formal, que fue más afectado por la pandemia.
Creo que como una ruta de trabajo para los equipos que se integren al MTPE será un análisis sectorial del esquema de subsidio en situaciones complejas. Recordemos que en noviembre del año pasado se implementó este sistema cuando se produjo la vacancia presidencial; posteriormente, en enero del 2021, se observó la primera ola de contagios del covid-19; en febrero, se implementaron medidas de aislamiento de corto plazo; y luego, la campaña electoral, factores que también impactaron en el empleo.
–¿En qué medida se recuperó el empleo que se perdió en la etapa de pandemia?
–Durante el 2020, se perdió el 12% de la PEA, y este año esperamos que crezca 7%.
El año pasado, teníamos alrededor de 300,000 empleos menos y con las cifras actualizadas esa brecha se redujo a 120,000 puestos de trabajo perdidos. Todo apunta a que vamos a cerrar esta brecha y que el empleo formal aumentará.
De acuerdo con las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el PBI crecería más de 10%, lo que genera inversión y empleo.
Respecto a la informalidad, es un tema que no solo se aborda desde el punto de vista laboral, sino también de las medidas de carácter tributario, facilitación del comercio, acceso al financiamiento, entre otros.
Frente a esta situación, recientemente aprobamos la Política de Empleo Decente, que de alguna manera empieza a utilizar este concepto en las políticas gubernamentales. En su elaboración participaron más de ocho sectores (trabajadores, empleadores, academia, entre otros).
Se identificaron 27 líneas de trabajo y 55 servicios vinculados con el empleo decente, los que serán parte de la ruta de acción del nuevo gobierno y los actores sociales.
–¿Cómo se mejora la empleabilidad y la productividad del trabajo con la actual coyuntura de crisis sanitaria?
–Es un tema importante, lo que está atrás de la informalidad es la productividad, y esta se mejora al generar competencia en los trabajadores que, en algunos casos, no tuvieron el acceso a la formación adecuada por la brecha digital que muestra el país.
Se trató de mejorar esta situación mediante servicios específicos que el Estado puede brindar.
En este punto, una noticia buena para el país es que dejamos instalada la plataforma Empleos Perú, que se relanzó hace un año y que mostró un crecimiento exponencial porque recibió cerca de 5 millones de visitas y 770,000 personas inscritas.
Lo nuevo es que, desde esta semana, se incorporó un plan piloto de inteligencia artificial para gestionar la bolsa de trabajo y con el apoyo de mil empresas.
Esta herramienta ayudará a la intermediación laboral, la demanda y oferta se conectarán de una manera más rápida y útil; también se identificarán brechas de capacitación para que las personas puedan aplicar a determinados tipos de trabajo; brechas de empleabilidad, competencia a incorporar para ser más elegible, y brindará orientación vocacional.
A partir de convenios con entidades privadas, con financiamiento del MTPE, apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alianzas con empresas privadas se empezó a establecer paquetes de becas. En el tema de brechas digitales, se asignaron 3,000 cursos de capacitación con Cisco, que son acompañados con programas de desarrollo de habilidades blandas.
Reglamentos
Tomando como base un largo proceso de diálogo social con representaciones del sector trabajador y empleador involucradas, en el presente gobierno de transición se reglamentaron las leyes que mejoran los derechos laborales de los trabajadores agrarios y de las trabajadoras del hogar.
El MTPE aprobó el reglamento de la ‘Ley que establece el régimen laboral y los incentivos para el sector agrario, agroexportador y agroindustrial’ (N° 31110), lo cual permitió garantizar los derechos laborales; prohibir la intermediación y tercerización de servicios que impliquen una simple cesión de personal; y garantizar condiciones de trabajo dignas, seguras, y los derechos colectivos.
Publicó el Reglamento de la Ley de las Trabajadoras del Hogar (N° 31047), el cual aprobó disposiciones específicas sobre el derecho a una jornada de trabajo con descansos remunerados, a la remuneración mínima vital, a las gratificaciones legales, a la compensación por tiempo de servicios, a los 30 días de vacaciones, entre otros.
Se otorgaron cerca de 80 millones de soles en prestaciones económicas por suspensión perfecta de labores, en atención a 58,200 solicitudes. Asimismo, se entregaron 63.3 millones en subsidios por incapacidad temporal para pacientes covid-19, correspondientes a más de 82,000 solicitudes.
Para garantizar un empleo en condiciones seguras y con acceso a todos los derechos contemplados en la regulación laboral, la Sunafil supervisó el cumplimiento de los derechos laborales de más de 590,000 trabajadores mediante más de 40,000 inspecciones, y la incorporación a la planilla electrónica, en lo que va del 2021, de más 135,000 trabajadores, superando la cifra del 2020.
(FIN) DOP / WRR/JJN
Published: 7/7/2021