Por José Vadillo VilaEn la cuadra 17 del jirón Áncash, en El Ángel, aguardan los personajes del país de la segunda mitad del XX. Rosas u olvidos se hallan sobre las tumbas de Chabuca Granda, Lucha Reyes, Banchero Rossi, Picaflor de los Andes, Flor Pucarina, Rómulo Varillas. Los ocho caídos del avión Fokker juegan una pichanga con San Pedro y los periodistas asesinados en Uchuraccay mantienen su seriedad. Las flores más frescas las tienen Juan Velasco Alvarado y Chacalón.
“El Ángel es un cementerio vivo. Fue el primer camposanto limeño con una disposición moderna”, dice Daniel Cáceda, subgerente de Negocios y Cooperación de la Beneficencia de Lima.
Inventario y demanda
Más de 600,000 almas descansan en sus 640 pabellones, tumbas y mausoleos. La administración del camposanto realizará por vez primera un inventario digital para conocer el dato exacto de los enterrados y el flujo de inhumaciones y exhumaciones (hay 4 exhumaciones por día y en 48 horas la gente ya está comprando los espacios vacíos).
Para el 1 de noviembre próximo el reto de la Beneficencia es mostrar la recuperación y la limpieza de las tumbas y mausoleos, primero, de la zona adyacente a la entrada principal, del jirón Áncash.
El cenotafio donde estuvo enterrado hasta el 2004 el autor de Los Ríos Profundos luce descuidado. La Beneficencia quiere que entidades como la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas o las organizaciones “arguedianas” cuiden y mantengan “vivo” el espacio con romerías, por ejemplo.
Hay un plan para el futuro de tumbas y mausoleos abandonados, que, de acuerdo al reglamento de cementerios, a los 50 años pasan al poder de la Beneficencia. La gran demanda por encontrar un sitiecito en El Ángel es indudable, por su ubicación estratégica en el corazón/alma de la ciudad. La primera semana de marzo se lanzó el pabellón Santa Catalina I. De sus 350 nichos solo quedan 50 nichos libres. Por ello, se proyecta construir no menos de 3,000 nichos más.
En el 2016 se hizo una nueva “lotización”, que permitió poner a la venta 2,300 lotes para tumbas. Ya se vendió el 10% del total.
Este año se midió la popularidad real del camposanto, con un conteo en puerta en las fechas más emblemáticas: El fin de semana del Día de la Madre del 2019 se contabilizaron 70,000 visitantes; y en el del Día del Padre, la mitad. El 1 de noviembre repetirán el conteo y, con ayuda de los drones, medirán el flujo de gente por horas y lugares para coordinar mejor el apoyo de la PNP a la seguridad interna.
Y desde el año pasado, solo se permite el ingreso de 45 ambulantes registrados para darle “paz y tranquilidad” a las familias en estas fechas.
Recuperación de espacios
También se inició el pulido de los mármoles de 60 pabellones el año pasado; y en agosto se limpiarán otros 60 pabellones.
La primera etapa del plan incluye la recuperación de los jardines, los pabellones, las veredas de la Alameda Principal, la vía central de esta ciudad de los muertos. Se construirá este año una cafetería que contará con un concesionario. Y en agosto lanzarán los primeros recorridos nocturnos por El Ángel.
Desde junio del 2018 funciona el servicio de crematorio. Hay cada mes 100 cremaciones y el arrendamiento del espacio significan 193,000 soles anuales para la Beneficencia. La entidad tiene el compromiso de construir este año 250 cinerarios, como parte del contrato de concesión.
Todo se puede ordenar. Los familiares de Lorenzo Palacios, Chacalón, firmaron un compromiso con la Beneficencia, y los visitantes a la tumba del famoso cantante de chicha este 24 de junio contaron con un baño portátil, seguridad privada y se dejó el espacio limpio.
Si hablamos de las creencias, el culto al "Niño Ricardito" se ha mudado desde el vecino cementerio Presbítero Matías Maestro. El padre Reyber Guerrero y la feligresía de El Ángel cuentan con una réplica en fibra de vidrio de la estatua original. Y se alistan para celebrar en agosto el primer año del culto de la imagen que algunas consideran milagrosa y hasta cuenta con página oficial en la red social Facebook.
Datos:
-El Ángel tiene tres ingresos: la principal, del jirón Ancash, la de Plácido Jiménez, que da a el Agustino y la de Locumba (Estación El Angel del tren de Lima).
-Abre sus puertas todos los días, de 7:00 a 18:00 horas.
-Cuenta con más de 50 trabajadores entre personal de entierro, de jardinería y administrativos que trabajan en el camposanto.
-El 2018 se inauguraron murales donde se cuenta el proceso evolutivo de los entierros en el país.
-En los pabellones, los nichos de los tres primeros pisos son los más caros. Pueden costar entre 2,000 o 3,000 soles más que el resto.
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(FIN) JVV/DOP
Published: 6/27/2019