Un promedio de 1,000 escuelas de la Amazonía se conectarán a internet durante el primer semestre de este año y al menos 6,500 plazas públicas de zonas rurales tendrán acceso gratuito al entorno virtual a través de Wifi con el fin de facilitar el cierre de la brecha digital en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus (covid-19).
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En las áreas rurales tenemos una estrategia múltiple que comprende la entrega de tabletas electrónicas en zonas focalizadas y en distritos con mayores problemas de conectividad, así como el trabajo del MTC, que avanza con su proyecto de banda ancha y se complementará con los planes de datos que el Ministerio de Educación facilitará a los docentes”, aseveró.
Cuenca reiteró que las clases escolares se iniciarán el 15 de marzo y terminarán el 17 de diciembre, con el primer mes en forma virtual, y señaló que para desarrollar las clases a distancia, el Ministerio de Educación (Minedu) capacita desde enero de este año a más de 30,000 docentes y continuará ese proceso durante todo el año.
“Queremos un Buen Retorno del Año Escolar 2021 y para ello se está mejorando el programa Aprendo en casa, que contará con herramientas mucho más directas que ayudarán a los docentes, porque muchos de ellos no estaban preparados para interactuar con las clases virtuales y tuvieron problemas”, refirió.
El titular del Minedu afirmó, asimismo, que uno de los principales objetivos de su sector es regresar progresivamente a las clases presenciales tomando en cuenta los reportes epidemiológicos del Ministerio de Salud, y consideró que de esta forma se atiende mejor el cierre de brechas en el sistema educativo.
“La educación virtual siempre fue una segunda opción y no una línea clara de política prioritaria, pero de todas maneras debió fortalecerse siempre y ahora el hecho de que durante muchos años no se haya implementado nos está pasando la factura; las circunstancias nos llevan a tomar ese camino hasta superar la pandemia”, subrayó.
Por último, el ministro de Educación afirmó que el regreso a clases será seguro, flexible, gradual y voluntario, en estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y en coordinación con las autoridades locales, sobre la base de los datos epidemiológicos, para salvaguardar la salud de los escolares y docentes.