En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, ELSA, la plataforma pionera en la región para la prevención del acoso y hostigamiento sexual laboral, reveló que solo el 9% del personal que trabaja en empresas con esfuerzos sostenidos de prevención reportó haber sufrido acoso sexual laboral.
En contraste, en aquellas organizaciones con menores esfuerzos, la incidencia se elevó al 19%. Este hallazgo forma parte del informe presentado durante el evento anual Ruta ELSA, en el que además de explicar la situación actual en materia de acoso laboral en espacios laborales, se destacarán las empresas que han logrado avances importantes en el Índice ELSA, una metodología que evalúa el nivel de implementación de prácticas efectivas de prevención.
Aunque estas mejoras son significativas, los datos recopilados por ELSA también resaltan desafíos persistentes. Si bien la incidencia de acoso sexual ha disminuido en las organizaciones que trabajan activamente en prevención, aún persisten preocupaciones importantes. Este año, la incidencia promedio de acoso sexual laboral en el Perú fue del 15.5%, 1.27 punto porcentual menos que el 2023. Sin embargo, esta cifra se incrementó a 16.9% en mujeres, a 18.9% en personas afrodescendientes y a 34.8% en miembros de la comunidad LGBTIQ+.
Con estos datos como base, Ruta ELSA se consolida como el evento empresarial más relevante del Perú para la prevención del acoso sexual laboral y otras formas de violencia contra las mujeres. Más de 200 líderes y expertas y expertos participaron en esta edición, compartiendo estrategias innovadoras, prácticas empresariales efectivas y reafirmaron el compromiso de construir espacios de trabajo seguros y libres de violencia.
De acuerdo con el informe de ELSA 2024, casi la mitad de los casos de acoso sexual laboral proviene principalmente de colegas (45%), seguido del acoso que proviene de un superior jerárquico (19%), el cliente o usuario (16%), así como de un contratista (15%).
“Las empresas tienen el reto de abordar la problemática no solo con su propio personal, sino también con su cadena de valor. Si tienen atención directa al público, también se requiere la construcción de protocolos con los que se aborden las posibles situaciones de acoso sexual laboral que involucre usuarios o clientes”, precisó Marlene Molero, CEO y cofundadora de ELSA.
Si bien las comentarios o bromas de contenido sexual o sexista (53%) suele ser la manifestación más sutil y común, el acoso sexual laboral escala a situaciones más graves, como las amenazas o insinuaciones de despido, retiro de beneficios o represalias por no aceptar encuentros sexuales (5%).
A pesar de ello, cuando el acoso pasa, el silencio sigue siendo lo que impera. “De las personas que pasaron por acoso, solo el 12% ha denunciado. Este dato se ha mantenido en el transcurso del estudio. La denuncia siempre es la última opción de las personas que pasaron por acoso”, enfatizó la directiva. Esto se debe a que de las personas que pasaron por esta situación, la mitad (50%) no lo hizo por miedo a alguna represalia, a la vergüenza ante los demás y a ser vista como problemática.
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(FIN) NDP/GDS
Published: 11/23/2024