A pocos días de iniciar oficialmente las clases en los colegios, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) recomienda a los padres de familia, enseñar con un ejemplo coherente el rechazo al consumo de drogas y fomentar el diálogo familiar para evitar conductas de riesgo que deriven en el consumo de estupefacientes.
La familia es el ambiente por excelencia donde los adolescentes deben cultivar valores y construir habilidades para rechazar el consumo de drogas, en ese aspecto, los padres de familia tienen un rol preponderante, dijeron voceros de esta institución.
De acuerdo a estudios de Devida, los escolares se inician en el consumo del alcohol y tabaco a los 13 años, y en el caso de las drogas ilegales a los 14. En muchos casos se ha detectado que este inicio se da en el ambiente familiar, con padres o hermanos mayores.
Los especialistas en prevención explican que los adolescentes que consumen algún tipo de drogas enfrentan una serie de problemas propios a su desarrollo, que pueden ser emocionales, familiares o académicos, que generan, en el caso de los adolescentes, bajo rendimiento escolar o de adaptación a la escuela, entre otros.
Todo ello influye en su identidad y lo convierten en un individuo muy vulnerable al consumo de drogas.
Muchos jóvenes consideran que experimentar con las drogas se convierte en una vía de escape que ayuda a reducir la ansiedad y la angustia por “solucionar” problemas. Justamente, para evitar decisiones incorrectas los padres deben promover el diálogo y confianza para que revelen sus inquietudes, temores y proyectos, añaden los especialistas.
Los padres de familia deben ayudarlos a madurar estimulando su autonomía y responsabilidad, asignándole tareas de acuerdo a su etapa de vida e incidir en que las decisiones que toman tendrán siempre alguna consecuencia.
En caso de otras dudas, los padres de familia cuentan con el servicio gratuito de consejería especializada Habla Franco llamando al 0800-44-400.
(FIN) NDP/RRC