Luego de cinco meses sin fútbol nacional, La Liga 1 regresó con el partido que protagonizaron Universitario de Deportes y la Academia Deportiva Cantolao, en el que los dirigidos por Ángel Comizzo no pudieron festejar con una victoria sus 96 años de vida y se conformaron con un empate, durante el encuentro disputado en el Estadio Nacional de Lima.
Este resultado, que es válido por la jornada 7 del Torneo Apertura de la Liga 1, tuvo como característica fundamental las estrictas medidas de bioseguridad impuestas para este encuentro que, entre sus pocos espectadores, se encontraba el técnico de la selección peruana de fútbol, Ricardo Gareca.
La ausencia de público no fue impedimento para que los hinchas cremas no acompañen a su equipo con estruendosas bombardas que se escuchaban desde el inicio del partido, además de protagonizar disturbios a las afueras del Estadio Nacional, en los que la Policía Nacional del Perú tuvo que intervenir para poder traer la calma en esta zona de Lima.
Con más ganas que fútbol
Si bien es cierto que fue un partido disputado desde el primer minuto, también es cierto que se evidenció la falta de fútbol en varios jugadores, ya que en vez de una buena técnica, mostraban ganas, coraje y pundonor para alcanzar la victoria, algo que no llegaron a concretar durante los 90 minutos.
El encuentro, que empezó con un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia, tuvo a un Universitario que presentó a Ángel Comizzo como su nuevo entrenador, luego de la salida del técnico uruguayo Gregorio Pérez.
El entrenador argentino planteó el partido con su clásico 4-2-3-1, y tuvo a Alfageme y Barreto como contención de un Cantolao que le costó pisar la pelota para poder distribuirla con mayor claridad, algo que mejor pudo resolver la U, con el generoso despliegue del colombiano Donald Millán, quien fue el más claro al momento de pensar en la media cancha.
Con este resultado, Universitario suma 13 puntos ubicándose provisionalmente en el cuarto lugar de la tabla de posiciones, mientras el Cantolao sumó 10 puntos escalando al sexto lugar del campeonato apertura.
Seguridad ante todo
La Liga 1 del campeonato nacional regresó luego de 145 días con unas normas de seguridad tan estrictas que obligaron a dejar sin hinchada a las graderías del Estadio Nacional y con controles que incluso llegaron al gramado de juego.
Cada equipo presentó un máximo de 18 jugadores y 6 miembros del cuerpo técnico. Todos fueron sometidos a muestras serológicas de covid-19 dentro de las 24 horas previas al partido.
Los jugadores pasaron por controles de temperatura antes del encuentro y los miembros del cuerpo técnico y jugadores suplentes mantuvieron en todo momento el uso de las mascarillas.
Además, todos los jugadores estaban advertidos de no festejar alguna celebración de manera grupal, intercambiar camisetas o cualquier otra indumentaria, y que el incumplimiento de estas reglas sanitarias estarían sujetas a sanciones.