El 20 % de los viajes urbanos en la etapa poscuarentena podría hacerse en bicicleta, con la consiguiente disminución de la demanda sobre los buses de transporte público y la reducción del riesgo de contagio de coronavirus covid-19, afirmó la directora ejecutiva del observatorio Lima Cómo Vamos, Mariana Alegre.
Antes de la pandemia, las expectativas sobre el uso de la bicicleta como alternativa de movilidad sostenible apuntaban al 5 % del total de viajes; sin embargo, en un nuevo escenario, donde se busca eliminar las aglomeraciones y garantizar la distancia social como medida preventiva, las proyecciones se modifican.
En la etapa poscuarentena podríamos llegar a un sólido 20 % de viajes urbanos en bicicleta –comentó Alegre–, para lo cual es necesario que los gobiernos locales inviertan en ciclovías y señalización y, a la par, definan carriles exclusivos para dar fluidez al tránsito de buses en toda la ciudad.
Seguridad en ciclovías
Un reciente estudio de opinión de Lima Cómo Vamos reveló que, en la etapa posterior a la cuarentena, el 38 % de los encuestados optaría por moverse con modos activos –es decir, en bicicleta, caminatas o equivalentes–, modificando sus patrones de viaje de una manera muy importante.
Antes del covid-19, “las estadísticas para Lima y Callao nos mostraban un incremento paulatino pero decidido en la intención de viaje en bicicleta; sin embargo, el contexto del nuevo coronavirus ha acelerado esta necesidad”, comentó Mariana Alegre, en el programa Andina al Día de Andina Canal Online.
Este nuevo flujo de personas interesadas en usar la bicicleta incluye a mucha gente que usará este medio por primera vez o que no tiene todavía pericia, por lo cual es necesario garantizar su seguridad, observó la especialista.
Al salir a las calles, estos nuevos usuarios “tendrán que enfrentarse con quienes 'normalmente' gozaban del privilegio de uso de la vía pública, es decir, el conductor del auto particular o el vehículo motorizado, en general”.
Por ello, es crucial que –al diseñar las ciclovías– las autoridades tengan en cuenta la seguridad de ciclistas, peatones y conductores; caso contrario, si comenzaran a presentarse "accidentes" con heridos y fallecidos, el peligro solo desanimará a los ciclistas y esta demanda volverá al transporte público.
Sistema eficiente
Alegre se refirió también al reglamento de la ley que promueve y regula el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y dijo que algunas de las condiciones establecidas en la norma “en lugar de promover este medio, terminan desanimando a quienes quieren usarlo”.
En todo el mundo, los sistemas de transporte se componen de distintos medios de movilidad y todos ellos, de manera integral, tienen que servir a ciudadanos y ciudadanas, añadió.
En esa línea, en el escenario de la pandemia, las personas deberían tener la posibilidad de emplear el medio más conveniente para llegar a su destino con seguridad y con el menor riesgo de contagio posible.
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(FIN) CCH
GRM
Published: 6/10/2020