En una ceremonia celebrada en el Centro de Convenciones del Cusco, Romi Infantas Soto juró hoy como alcaldesa provincial y aseguró que lo hará con gran responsabilidad en medio de la peor crisis sanitaria que atraviesa el país y la región surandina.
La alcaldesa afirmó que urge la reactivación económica para "situar a la ciudad de los incas en el paladín de la libertad y democracia” con su gente trabajadora, honesta y una ciudad limpia, segura, ordenada y solidaria.
Recordó que su gestión —que comenzó en la última semana de julio— fue con grandes problemas financieros debido a la paralización de una de las mayores fuentes de ingresos económicos, como el turismo.
La municipalidad provincial del Cusco manejaba recursos directamente recaudados hasta por 50 millones de soles, pero en esta coyuntura se redujo a 29 millones y, por concepto de impuestos, que solía sobrepasar los 20 millones, llegó a 9 millones de soles.
Señaló que revertirán la situación con la reactivación económica del Cusco, por medio del impulso de obras trabadas. Una que ya se logró es el proyecto de mejoramiento del sistema de colectores y con la modalidad de obras por impuestos y cofinanciamientos “se intervendrá la avenida Collasuyo, con una inversión de 97 millones de soles”, comentó.
"No claudicaré"
“No claudicaré pese a la crisis, muchas obras han sido pospuestas por falta de una adecuada gestión”, afirmó y aseguró que su trabajo consistirá en los principios de la cultura Inca: ama sua (no robarás), ama quella (no serás ocioso) y ama llulla (no serás mentiroso).
También se dirigió a los cinco congresistas de la República por Cusco, al gobernador Jean Paul Benavente y a los alcaldes distritales a trabajar en conjunto y con aplomo obras y proyectos. “Lo estamos haciendo y tendremos frutos”, aseveró.
Al finalizar su discurso se encomendó al Señor de Huanca, cuyo día central es hoy. "El médico de los pobres que sanará a los enfermos y no permitirá más decesos”, puntualizó.