El caserío Cushipampa, ubicado en el distrito de Moro, provincia del Santa, Ancash, está habitado por agricultores. Los huaicos originados por el fenómeno de El Niño Costero 2017 destruyeron su canal de riego y dejaron al río Nepeña, que baña sus laderas, repleto de rocas de todos los tamaños.
Tras las gestiones de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, ARCC, ya se iniciaron los trabajos de renovación de la infraestructura hidráulica del valle, a cargo de la municipalidad distrital de Moro.
Estos consisten en la descolmatación y reconstrucción de 200 metros del canal de concreto, la descolmatación de 550 metros del río Nepeña en esa zona y el levantamiento de diques a las orillas, con material del propio lecho, para proteger los cultivos.
“No solo se reconstruirá todo el canal sino también la bocatoma de concreto armado, y las dos compuertas metálicas serán renovadas”, explicó Manuel Bambaren, gerente regional de Áncash de la ARCC durante su trabajo de supervisión de inicio de obras.
En la visita de supervisión de inicio de obra también estuvieron presentes el alcalde del distrito de Moro, Fernando Villón, y el presidente de la comisión de regantes sector Cushipampa, Jesús Chávez, quienes mostraron su satisfacción por las tareas de reconstrucción que se han iniciado.
“La gente ahora podrá sembrar tranquilamente porque tendrán el agua asegurada. Ellos viven de la agricultura así que su situación económica mejorará”, manifestó el burgomaestre.
La obra, que beneficiará a 200 agricultores, tiene un costo de 525, 422.67 soles y un plazo de ejecución de 60 días, por lo que debe concluirse ante que acabe el año.
El caserío de Cushipampa produce maíz, yuca y frijol en grandes cantidades por lo que abastecen a gran parte del norte del país.
(FIN) NDP/LZD
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