Un mecánico que sufrió la amputación de tres dedos debido a un accidente con una cortadora eléctrica se convirtió en un desafío médico para el equipo del Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud. Gracias a la intervención de los especialistas, se logró el exitoso reimplante de los dedos índice, medio y anular de su mano izquierda, devolviéndole la movilidad y funcionalidad.
Daniel Orejón Mejía, de 35 años, sufrió el accidente en su casa mientras cortaba madera con una máquina amoladora. Fue trasladado de emergencia al Hospital Almenara con los tres dedos completamente seccionados desde la base y pocas esperanzas de recuperarlos. “Nuestra única preocupación era salvar su vida”, comentó su familia al llegar al hospital.
El doctor Jorge Danz del Pozo, especialista en Cirugía de Mano y Microcirugía de Extremidades, destacó la complejidad del caso. “He intervenido en casos similares, por cortes o aplastamientos, pero ninguno con la magnitud de esta lesión”, indicó.
De inmediato, un equipo compuesto por especialistas en traumatología, cirugía cardiovascular y anestesiología realizó una minuciosa cirugía de alta complejidad que se prolongó por más de seis horas. Durante la intervención, se repararon las lesiones óseas, tendinosas, vasculares y nerviosas.
“El profesionalismo de nuestro equipo permitió reanudar la circulación sanguínea en los dedos y evitar complicaciones como trombosis en los vasos y venas. Ahora iniciaremos la terapia de rehabilitación para optimizar la recuperación funcional”, explicó el doctor Danz.
Gracias a la intervención, los dedos reimplantados han recuperado la capacidad de flexión y extensión, una muestra del alto nivel técnico y humano del equipo quirúrgico del Hospital Almenara.
“Este tipo de cirugías, debido a su alta complejidad, solo se realizan en el Hospital Almenara, donde contamos con equipamiento de última generación y técnicas quirúrgicas avanzadas para brindar atención oportuna a nuestros asegurados”, destacó el especialista.
Daniel Orejón, mecánico industrial, expresó su profundo agradecimiento a los médicos que realizaron la cirugía. “Ellos no solo salvaron mi vida, sino que me devolvieron mi mano. Ahora puedo volver a acariciar a mis hijos y pronto retomaré el trabajo que me permite sostener a mi familia”, comentó emocionado.