Andina

Unos 5,000 internos de penales trabajan en programa "Cárceles productivas"

Iniciativa es una oportunidad para disciplinar y resocializar a reclusos, señala INPE

Internas del penal de Chorrillos trabajan por un sueldo gracias a Cárceles Productivas. Foto: ANDINA/Héctor Vinces

10:27 | Lima, mar. 04.

Por Azucena Romaní

A poco más de un año de aprobado el decreto legislativo que promueve la iniciativa de “Cárceles productivas”, ya son más de 5,000 los internos de diferentes penales del país, los que trabajan para empresas privadas que se unieron a este programa y decidieron desarrollar parte de su producción en las prisiones, ahorrando costos y ayudando a la población penal a capacitarse.

Cárceles Productivas es la oportunidad que la empresa privada le da a los internos de los penales de trabajar por un sueldo y además alcanzar preparación y experiencia para que cuando recuperen su libertad estén en capacidad de conseguir un empleo. 

“Una gran cantidad de internos trabaja en los penales desde hace muchos años, pero se trata de un trabajo doméstico, en el que los familiares traen bajo el brazo los materiales, el interno elabora un producto y luego los mismos familiares se llevan la producción para venderla entre sus amigos, en un mercado sumamente reducido. Lo que queremos es que ese trabajo vaya a otro nivel, que sea sostenible y que se haga una producción organizada”, dijo a la Agencia Andina el vicepresidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque.

"Me ha cambiado la vida"


Cárceles Productivas le ha cambiado la vida a muchas personas que delinquieron y están purgando sus penas en una prisión. Una de ellas es Soledad, la madre de cuatro hijos que tiene sobre sus espaldas una sentencia de ocho años y ya lleva dos años y medio tras las rejas, pero que ha encontrado en su trabajo en un taller de costura la oportunidad para salir adelante y seguir soñando.

Cuando gozaba de libertad tenía una pequeña empresa en la que confeccionaba mochilas, pero un mal paso en la vida la llevó a perderlo todo. Sin embargo, desde hace un año encontró la oportunidad de aprender más gracias a la llegada al penal de Mujeres de Chorrillos de la empresa PMP Manufacturas y Textiles S.A. para establecer allí un taller con 25 máquinas de coser de todo tipo y preparar a las internas para la confección de pantalones, casacas y overoles en tela jean.

“Gracias a esta empresa ya sé qué quiero hacer en la vida. Tengo un proyecto, tengo una ilusión y la voy a llevar adelante, con uno de mis hijos que también está dedicado a la costura”, dijo al remarcar que apenas cumpla los tres años de sentencia presentará sus papeles para pedir beneficios.

Aseguró que percibir un sueldo con el que ayuda a sus hijos pequeños que aún están en el colegio y tener a diario una jornada laboral la hacen sentir como si estuviera libre y a eso se suma que está aprendiendo todo lo necesario para lo que será su nueva empresa. “Definitivamente, me ha cambiado la vida. He crecido como personas y como empresaria”, recalcó.

Carceles productivas

El gerente general de PMP, Manuel Liza, explicó que las 24 internas que actualmente laboran en su taller instalado en el penal han recibido un periodo de capacitación pero siguen aprendiendo permanentemente. Del grupo original han quedado 11 que son ahora expertas costureras. La producción actual es de 2,000 pantalones al mes pero se espera llegar pronto a un objetivo medio de 7,000 u 8,000 prendas.

El funcionario del Inpe recordó que el año pasado se reunieron con unos 900 empresarios en varias ciudades del país como Huancayo, Cajamarca, Iquitos, Pucallpa y Puno, a través de sus respectivas cámaras de comercio. El resultado ha sido la visita de, por lo menos, 200 empresarios a los penales para analizar las posibilidades de sumarse a las Cárceles Productivas y 100 ya firmaron los convenios respectivos

Agregó que de los 25,00 internos de penales que tienen una ocupación, son más de 5,000 los que tienen una oportunidad de sentirse útiles y prepararse para cuando llegue la ansiada libertad.   

INPE

“Por eso invitamos a las demás empresas a formar parte de esta iniciativa. Queremos que tengan en cuenta que el 85% de la población penal tiene entre 18 y 50 años y que nueve de cada diez antes de entrar a prisión tenía un oficio”, comentó.

Ahorro para empresas


Llaque precisó que la relación que establece la empresa que llega a un penal con los internos que trabajarán en ella será de tipo privado y solo a cambio de un sueldo y de la capacitación; por lo que no genera derecho a pago de CTS ni de vacaciones ni de otros beneficios, lo que significará para la empresa un considerable ahorro que se reflejará en sus utilidades. 

A la empresa de confecciones se ha sumado Buranda, una organización que ha involucrado a un grupo de internas en la confección de bellas carteras de cuero.

Freddy Huamán, coordinador de la empresa, explicó a Andina que el proceso de fabricación de carteras a mano, comienza con la definición del diseño, el modelaje del mismo en cartón, la etapa de corte del cuero y el paso por la máquina desbastadora para dividir y adelgazar el cuero. El material pasa luego a un módulo en el que trabajan cuatro internas que lo pintan y lo habilitan para que pase después a costura y a armado.

INPE

Las internas producen al menos 100 carteras al mes y actualmente trabajan la colección Eten, un trabajo en cuero con aplicaciones de telares hechos a mano por las mujeres de las comunidades de ese distrito del norte del país. Este producto, a decir del diseñador Álvaro Castro, tiene mucha aceptación por los detalles peruanos que lo identifican. Las carteras se venden en una tienda en Cusco y a través de la tienda online de Buranda.

INPE

Es tal el éxito de Cárceles Productivas que la Asociación de Exportadores (ADEX) ha expresado su interés en producir cerámica en dos penitenciarias que podrían ser Lurigancho y Castro Castro, pero en este caso con alta calidad pues irá a un mercado mucho más exigente.

Llaque agregó que por tratarse de una producción que saldrá de nuestras fronteras se entiende que será de una 
dimensión considerable, y por lo tanto será sostenible en el tiempo.

Por su parte, el INPE trabaja para dotar a las empresas de los espacios suficientes para mudar una parte de su producción a los penales. Es así que en marzo, en el penal de Cusco se inaugurarán dos talleres grandes de 1,300 metros cuadrados cada uno para labores de carpintería y textiles. Allí la institución invirtió cuatro millones de soles y servirá para que laboren unos 500 internos.

Los requisitos que deben cumplir los internos de los penales para sumarse a Cárceles Productivas son observar buena conducta, tener predisposición al trabajo, estar dispuesto a acatar las reglas que se imponen durante la jornada laboral.

Devolver a sociedad personas diferentes 


De la población penal existente en el país que superar los 80,000, hay 17 mil internos a nivel nacional que estudian, informó Llaque.

“Solo en el penal de Lurigancho el año pasado estudiaron 1,600 internos y esperamos que este año ojalá logremos los 2,000 estudiantes. Esto es una muestra de que quienes están tras las rejas sí tienen intención de cambiar”, manifestó.

Anotó que la deserción escolar dentro delos penales es cero porque si un interno comienza a estudiar y abandona las aulas será evaluado de manera negativa y eso lo perjudica por cuanto no estará apto para alcanzar ningún beneficio penitenciario.

“Debemos seguir trabajando en esto porque tenemos que devolver a la sociedad personas diferentes a las que ingresaron al penal”, subrayó.

(FIN) ART/RRC

Video: Empresas privadas dan trabajo a internos dentro de penales
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Publicado: 28/2/2018