El gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, consideró hoy que la confrontación política entre el Gobierno y el Congreso de la República, ante el pedido de confianza por parte del Ejecutivo, abre un panorama de incertidumbre.
“Consideramos que se abre una situación de incertidumbre, incluso innecesaria, para el país en general, y para la economía en particular”, manifestó.
Diego Macera indicó que la proyección del IPE sobre el crecimiento del PBI nacional es de 3.9% para este año, un poco más conservadora que la prevista por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de 4.1%.
“Tenemos una proyección un poco más conservadora de 3.9% (reportada en marzo pasado) y la siguiente la haremos en junio, y pensamos con sesgo a la baja, en función a lo que vaya a pasar”, agregó.
El economista sostuvo que esta disfuncionalidad política, y en concreto lo de Lava Jato, ha traído un impacto en el avance de proyectos que están hoy ejecutados o que se tenían que haber adjudicado hace rato.
“Por ejemplo, el tiempo que se ha tomado la adjudicación de las obras de las plantas de tratamiento del Lago Titicaca es inaceptable, así como lo que se tiene hoy en la Línea 2”, indicó.
“Si hay una sensación en el sector privado y público de una paralización creciente para tomar decisiones que pueden afectar la inversión en general, y que parte de este temor del funcionario público, justificado o injustificado, a tomar la decisión que le corresponde, porque piensa que le puede caer Contraloría”, añadió.
Diego Macera explicó que para protegerse el funcionario público pide informes a los ministerios, las agencias y los organismos, con el fin de protegerse ante una eventual fiscalización, pero incluso a veces teniendo esos informes no toma la decisión.
“Es un tema super recurrente en obras muy grandes o chicas y que se siente como un problema general que se exacerba desde el escándalo de Odebrecht”, manifestó.