Gracias a su paciencia y perseverancia, Ana Melva Pérez de Preitschopf logró hacer realidad el sueño de miles de peruanos que viven en el exterior: recuperar su nacionalidad. Fue un trabajo arduo, de más de una década, solo posible por la entrega de un equipo de profesionales integrantes del Comité de Gestión Internacional con sede en Múnich, que ella fundó.
El orden y la limpieza de la ciudad, así como la puntualidad de los alemanes, le agradaron a Ana Melva Pérez de Preitschopf cuando llegó por primera vez a Múnich en el 2004. Fue a visitar a su hermano y no le pareció ajeno lo que observaba, porque en la casa familiar le habían enseñado que las reglas y la puntualidad eran para respetarse.
De regreso al Perú, se le presentó la oportunidad de estudiar en ese país, lo que aprovechó inmediatamente. Esta decisión transformaría su vida porque, a pesar de la lejanía de su tierra natal, encontró su segundo hogar y floreció profesionalmente. Ana Melva regresó a Múnich con una maleta llena de ambiciones, esperanza y los títulos de las carreras de psicología y derecho, que estudió con esmero.
Fue como psicóloga que pudo integrarse al mercado laboral alemán. Una institución que apoya a la comunidad latinoamericana en Alemania la invitó a ser parte del equipo, y allí empezó a dar orientación a peruanos, mexicanos, paraguayos y ciudadanos de este lado del continente, que compartían sus tristezas y ansiedades.
“Me empezó a llamar la atención que la mayoría de los casos de personas con ansiedad o depresión eran de Perú, Colombia, Paraguay y Panamá. No ocurría lo mismo con las que venían de México, Bolivia, Honduras y Costa Rica. Pregunté a algunos amigos cuáles podrían ser las razones. Uno de ellos me comentó que, tal vez, las leyes de sus países protegían su nacionalidad”, comenta.
Fue cuando se activó su instinto de litigante y comenzó a investigar sobre las normas del Perú relacionadas con los peruanos en el exterior. Encontró que, en vez de facilitarles los trámites de solicitud a quienes habían adquirido la nacionalidad del país residente, se los complicaba.
En el 2013, junto con profesionales de diferentes especialidades, fundaron el Comité de Gestión Internacional (antes Comité de Gestión de Múnich, ciudad donde reside hace dos décadas) para empezar a elaborar proyectos de cambios normativos que les permitieran a los peruanos que viven en otros países recuperar su nacionalidad.
Nacionalidad recuperada
Han transcurrido más de dos lustros y Ana Melva ha superado obstáculos y tabúes para poner en agenda un tema que era muy difícil abordar para los compatriotas afectados. Por su perseverancia y capacidad de convencimiento, consiguió que, por fin, las normas peruanas se flexibilizaran.
Así que los viajes de Alemania a Perú para dialogar con congresistas y autoridades tuvieron sus frutos: la modificación de la Ley N.º 31295, que ahora exige solo dos requisitos a los connacionales para presentar la solicitud y que los trámites se realicen en el consulado del país residente y no en Migraciones, para que el Ministerio del Interior dé el visto bueno.
“Estos 10 años hemos trabajado intensamente y con nuestros propios recursos. Lo que me motivó a emprender esta cruzada y encontrar a muchas personas que la apoyaron fue sentir que, a diferencia de otros países, el Estado no nos protegía y que las leyes parecían estar hechas para que no regresáramos”, señala.
La tarea continúa
En las próximas semanas, asumirá la presidencia de la Comisión de Estudio de Legislación y Recuperación de la Nacionalidad de los Peruanos Residentes en el Exterior. Una novedosa instancia creada por el Colegio de Abogados de Lima que estudiará y analizará la legislación existente sobre los derechos de los peruanos en el exterior.
Una de las primeras tareas será la de pedir información a todos los consulados del Perú sobre las estadísticas de compatriotas que se están acogiendo a la recuperación de su nacionalidad, porque hay países que no aceptan la doble nacionalidad. “No solo van a recobrar sus derechos civiles y políticos del país que los vio nacer, sino que también su identidad, porque afecta emocionalmente perderla”.
En mayo fue distinguida por el CAL con la“Medalla Cívica del Derecho”por su contribución y gestión a la promulgación de la ley N°31295 que facilita recuperar la nacionalidad peruana para aquellos que renunciaron a ella y obtener la doble nacionalidad, sin perder la de nacimiento y origen.
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Publicado: 7/8/2024