En su aniversario, Lima conserva recintos que son un puente entre el presente y su rica historia, manteniendo viva la esencia de la ciudad.
En cada rincón del centro histórico de Lima, el pasado sigue vivo. Fundada en 1535, la ciudad que fue epicentro político, económico y cultural del Virreinato del Perú, conserva calles y monumentos que narran siglos de historia colonial y republicana, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia.
Celebrar el aniversario de Lima es reconocer la evolución de sus espacios icónicos, muchos de los cuales ostentan el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Unesco. Este reconocimiento refleja cómo la historia y el progreso pueden coexistir y enriquecer la identidad de la ciudad.
Así lo reafirma Victoria Jiménez, decana de la Facultad de Educación de la Universidad San Ignacio de Loyola, quien destaca la responsabilidad de los ciudadanos y autoridades en la protección de estos lugares históricos "nuestro compromiso es preservar y revitalizar los espacios históricos de Lima, garantizando que sigan siendo puntos de encuentro culturales y turísticos, donde el pasado y el presente se entrelacen para enriquecer nuestra identidad y legado".
En ese sentido, la experta menciona algunos de los lugares que representan la historia de la ciudad:
Plaza Mayor: es el punto de partida de la historia de Lima, está rodeada de edificios emblemáticos como el Palacio de Gobierno y la Catedral de Lima. En su plaza se celebraron importantes acontecimientos, como la proclamación de la independencia. Hoy, este espacio no solo es un atractivo turístico, sino también el escenario de eventos cívicos y culturales que mantienen vivo el espíritu de la ciudad.
Convento de San Francisco: Famoso por sus catacumbas, este convento representa la presencia religiosa en la Lima colonial. Sus corredores albergan hermosas pinturas de la época virreinal, mOuchas de la escuela cuzqueña. Las catacumbas, que sirvieron para practicas fúnebres de la época, aún cautivan a los visitantes con su atmósfera de misterio y su arquitectura.
Convento de Santo Domingo: Esta construcción barroca no solo impresiona por su belleza arquitectónica, sino también por su relevancia espiritual. En su interior descansan los restos de dos de los santos más representativos de la historia peruana, Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. Ello hace de este lugar un importante centro de peregrinación que refleja la religiosidad de Lima.
Huaca Pucllana: Este sitio arqueológico, ubicado en Miraflores, es un testimonio del pasado precolombino de Lima. Hoy, combina su función como museo con actividades culturales y gastronómicas que invitan a los visitantes a conectar con la historia
Tribunal del Santo Oficio: Más conocido como el Museo de la Santa Inquisición, este edificio fue uno de los tres tribunales de la Inquisición más importantes de América. En su interior se juzgaba a los acusados de herejía y se realizaban interrogatorios. Hoy, el museo preserva parte de su mobiliario original y recrea escenas de la época, permitiendo a los visitantes entender mejor este capítulo de la historia colonial.
Jirón de la Unión: Esta calle icónica ha transitado desde ser una vía de la élite colonial a convertirse en un corredor comercial moderno, rodeado de tiendas, restaurantes y edificios restaurados que conservan su valor arquitectónico.
Avenida Abancay: Durante el Virreinato, esta avenida conectaba el centro de Lima con las zonas rurales y era transitada por comerciantes y agricultores. Con el tiempo, se transformó en una de las principales vías de la ciudad. Hoy, combina el bullicio del comercio popular, como en el Mercado Central, con espacios de interés cultural como el Barrio Chino.
De acuerdo con Jiménez, es importante fomentar un crecimiento urbano regulado que garantice la conservación de estos espacios históricos y su accesibilidad para futuras generaciones: “Lima debe evolucionar hacia una ciudad moderna que ofrezca a los visitantes una experiencia positiva, combinando espacios restaurados con un sistema de transporte eficiente y calles bien cuidadas.”, mencionó la especialista de la USIL.
De esta manera, Lima seguirá siendo un espacio intercultural de disfrute, que permitirá a las futuras generaciones disfrutar de su riqueza histórica como un punto de encuentro entre el pasado, el presente y el futuro.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 18/1/2025