La empresa estatal, con una larga historia conectando a los peruanos, se adapta a los nuevos tiempos y se convierte en un actor clave del comercio electrónico.
La pandemia, que para muchas empresas significó un punto de quiebre negativo, paradójicamente actuó como catalizador para la modernización de la empresa, comenta el gerente general de Serpost, Alexander Infantes, al Suplemento Económika del Diario El Peruano.
El dramático descenso en el volumen de correspondencia tradicional, que pasó de 240 millones de envíos prepandemia a 55 millones en la actualidad, lejos de ser una sentencia de muerte, se convirtió en la oportunidad hacia nuevos modelos de negocio.
Composición de envíos
La transformación más notable fue el cambio en la composición de sus envíos: si antes el 90% correspondía a documentos, actualmente hay un equilibrio perfecto entre documentos y paquetería, reflejando las nuevas necesidades del mercado.
Lo que hace verdaderamente singular a Serpost en el ecosistema logístico peruano es su alcance territorial. Con una cobertura del 98% de los 1,892 distritos del país y más de 385 puntos de contacto, la empresa estatal llega a lugares donde los operadores privados no encuentran rentabilidad, destaca Infantes.
Esta capilaridad única se convirtió en su principal ventaja competitiva, especialmente en el floreciente mercado del comercio electrónico transfronterizo, donde maneja cerca del 90% de la paquetería liviana.
El resurgimiento de Serpost no es casual. La empresa trabajó metódicamente en tres pilares fundamentales: la generación de confianza en el mercado, la optimización de los plazos de entrega y la reducción de la variabilidad en el servicio. Los resultados son tangibles: hoy el 90% de los envíos se entregan entre 3 y 9 días hábiles en capitales de provincia, un logro impensable hace algunos años cuando los retrasos de meses eran comunes.
Resultados financieros
Esta mejora operativa se tradujo en resultados financieros históricos para la empresa en el 2024, demostrando que el servicio público y la eficiencia empresarial no son mutuamente excluyentes.
Pero quizá el aspecto más relevante de la transformación de Serpost es su nueva función como facilitador del desarrollo económico.
Mediante iniciativas como la herramienta Exporta Fácil, que permite a las pequeñas y medianas empresas acceder a mercados internacionales. Mediante convenios estratégicos con instituciones como los ministerios de la Producción (Produce), de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y gobiernos regionales, Serpost se convierte en un aliado fundamental para los 3.1 millones de emprendedores peruanos que integran el 98% del tejido empresarial del país.
Inversiones
La modernización de la empresa no se detiene en lo operativo. Está invirtiendo en tecnología, renovación de flota y automatización de procesos. La adquisición de vehículos eléctricos, la implementación de oficinas postales virtuales 24/7 y el desarrollo de un marketplace exclusivo para pymes son clara evidencia de una visión de futuro que busca anticiparse a las necesidades del mercado.
El desafío hacia adelante es mantener este impulso transformador. Con proyecciones de crecimiento exponencial del comercio electrónico hacia el 2030 y el continuo interés de gigantes asiáticos del e-commerce en el mercado peruano, Serpost debe continuar fortaleciendo su infraestructura y capacidades, dice Infantes.
La automatización de su planta postal principal y la inversión en tecnología para la última milla serán cruciales para mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
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La historia de Serpost es un recordatorio de que las instituciones públicas pueden reinventarse exitosamente cuando combinan su misión social con una gestión empresarial eficiente.
En un país donde la conectividad digital aún es un privilegio (solo el 57% de la población tiene acceso a internet según el INEI-ENAHO 2024), el papel de Serpost como facilitador del comercio y la comunicación sigue siendo fundamental.
La empresa no solo está preservando su relevancia en la era digital, sino que además demuestra que los servicios postales tradicionales pueden evolucionar para satisfacer las necesidades del siglo XXI sin abandonar su esencial función social.
Datos
- Serpost es un ejemplo de cómo una empresa estatal puede reinventarse y adaptarse a los cambios del mercado, manteniendo su función social y aportando al desarrollo del país.
- La empresa demostró que, con visión estratégica, innovación y compromiso con sus clientes, es posible superar desafíos y construir un futuro prometedor.
- La empresa impulsa el “cross border e-commerce”, tambien fomenta el comercio pyme y las exportaciones no tradicionales.
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(FIN) DOP/SDD