La Contraloría General de la República realizó, la noche del viernes, visitas de control inopinadas (sorpresivas) al Hospital III de Emergencias Grau y al Guillermo Almenara del Seguro Social de Salud (EsSalud) para supervisar in situ la labor desarrollada por el personal médico, así como la situación del equipamiento y medicamentos con la finalidad de velar por la oportuna atención a los asegurados.
Comisiones auditoras acreditadas en ambos nosocomios recorrieron diversas áreas para recopilar información relacionada a la asistencia y permanencia de los médicos en sus turnos programados, la situación de los equipos biomédicos y el sistema eléctrico.
Esta intervención de la Contraloría se realiza en atención a las quejas y denuncias ciudadanas recibidas sobre la calidad de los servicios de salud que se prestan en los hospitales Grau y Almenara, que atiende un gran número de pacientes de la capital y los transferidos desde regiones.
En el Hospital Guillermo Almenara se han identificado dos hallazgos importantes. En primer lugar, se ha detectado un retraso de hasta dos horas en la atención de pacientes en el área de nefrología. Además, se ha observado que las instalaciones eléctricas están en malas condiciones y deben ser reparadas para evitar posibles accidentes.
Por otro lado, en el Hospital Grau se ha constatado la ausencia de un botón de pánico, un dispositivo fundamental para advertir y prevenir emergencias. Asimismo, el equipo de radiología está expuesto a la radiación, ya que el personal no dispone de la indumentaria ni del equipo adecuado para protegerse.
Con estas visitas de control, la entidad fiscalizadora busca contribuir a mejorar los servicios que brindan los establecimientos de salud del Seguro Social de Salud a fin de atender la demanda y necesidades de la población.
Los resultados de la supervisión serán comunicados al titular de EsSalud para que tome conocimiento de las posibles situaciones de riesgos alertadas.