El Gobierno, a través de la Presidencia del Consejo de Ministros, aprobó el reglamento del Decreto Legislativo 1561, que aprueba la Ley General de Mejora de la Calidad Regulatoria.
Según el documento, la Ley General de Mejora de la Calidad Regulatoria tiene por objeto fortalecer y armonizar el proceso de mejora de la calidad regulatoria, así como el marco institucional e instrumentos que lo rigen como parte de un proceso ordenado, integral, coordinado, gradual y continuo para garantizar el cumplimiento efectivo de políticas públicas.
Precisa, asimismo, que
su aprobación es conforme a lo dispuesto en el artículo 118 de la Constitución; la
Ley Orgánica del Poder Ejecutivo; el decreto legislativo que aprueba la Ley General de Mejora de la Calidad Regulatoria; y
cuenta con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros.
El referido reglamento consta de cuatro títulos, 70 artículos, 13 disposiciones complementarias finales y tres disposiciones complementarias transitorias.
Además, la implementación de lo dispuesto se financia con cargo al presupuesto institucional de las entidades involucradas, sin demandar recursos adicionales al Tesoro Público.
Principios
Entre los principios de la mejora de la calidad regulatoria se encuentran:
1. Enfoque territorial y de inclusión.- Considera la diversidad, la autonomía de los niveles de gobierno, la no discriminación, el respeto por la diferencia y promueve la participación efectiva de toda persona o los grupos afectados con un problema público. Las soluciones se definen considerando la diversidad cultural, geográfica, socioeconómica, de género, entre otras.
2. Liderazgo y compromiso político.- El liderazgo efectivo, sólido y el compromiso de la alta dirección son fundamentales para la sostenibilidad en la aplicación de los instrumentos y del proceso de mejora de la calidad regulatoria. Se enfatiza la importancia de la voluntad política continua y el apoyo institucional para la articulación efectiva entre sectores, asegurando el éxito de las iniciativas.
3. Adaptabilidad y mejora continua.- Las regulaciones deben diseñarse con mecanismos que permitan responder de manera efectiva a los cambios en el contexto social, económico, tecnológico y ambiental, fomentando una cultura institucional orientada al aprendizaje, la innovación y la retroalimentación continua, siendo la regulación dinámica, capaz de evolucionar junto con los desafíos emergentes y contribuyendo a garantizar soluciones sostenibles, equitativas y efectivas a largo plazo.
(FIN) JCC/CVC
GRM
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