La cuarta entrega de Luz de Luna decidió volver a las raíces para contar su historia. Y lo hace con un viaje a uno de los lugares más emblemáticos y conmovedores del país: Ayacucho, tierra de historia, música, fe y paisajes que parecen pintados por la memoria.
Desde la Pampa de la Quinua, el elenco y el equipo técnico desplegaron cámaras y talento para capturar no solo imágenes, sino también la esencia de un pueblo.
La producción recrea en estas locaciones la niñez del “León de la cumbia”, en medio de la comunidad que marcó su carácter y alimentó sus sueños.
“Estoy muy emocionado. Ayacucho es un lugar mágico y lleno de historia. Filmar aquí es un privilegio y un regalo para todos los peruanos. Cada rincón y cada sonrisa nos inspira a dar lo mejor en esta nueva temporada”, confesó André Silva, protagonista de la serie.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 20/8/2025