Cusqueños y turistas disfrutaron de la exposición de más de 50 vehículos antiguos en la plaza Mayor de la ciudad del Cusco, evento que ya se hace habitual después de las Fiestas de Cusco e inicios de las Fiestas Patrias.
La exhibición que forma parte la décimo octava versión que es organizado por el Club del Automóvil Antiguo del Perú filial Cusco, la cual concitó la atracción de los concurrentes desde el momento que ingresaron a los perímetros, para estacionarse.
José Vela Mogrovejo, presidente de esta organización, afirmó a la Agencia Andina que la pasión y el amor por estos vehículos los lleva a usarlos y mostrarlos para el deleite de visitantes y las familias cusqueñas, ya que muchos desconocen que estas unidades están aún vigentes.

“Es una pasión, somos muchos amigos que tenemos ese gusto de tratar de conservar, de tener un vehículo antiguo, pero no solo tenerlo guardado o exhibirlo, también hacemos paseos y viajamos, en familia o con amigos. Disfrutamos del carro, sentimos qué era lo que se sentía en esas épocas, pasear o viajar, es totalmente distinto”, relató.
Los autos y camionetas, datan de inicios del siglo pasado, desde la década de los 20 hasta los 90, varios de ellos están por cumplir un siglo, como las Ford A de 1928, y otras de la misma marca, que estuvieron acompañados de una Chevrolet pick up de 1950, una Plymounth del 41 convertible, entre otras Sedan, Roadster.
También estuvieron las Ford Mustang del 66, 72, una Mini Cooper del 68, y el atractivo Lotus Seven Coope del 41, a ellos se sumaron una docena de Volkswagen escarabajo de diferentes décadas, miembros de los Clubs Vochos Cusco y Garage.
A esta exhibición no llegaron todas las unidades que cusqueños preservan como joyas, según el presidente del club hay vehículos que saldrán en las próximas exhibiciones “tenemos una socia que tiene un Ford T del año 26, yo también tengo un Chrysler del año 26, es un Sedan de cuatro puertas”, explica, al sostener que carecen de tecnología, pero los años no pasan por ellos.
Los turistas, así como cusqueños, se tomaron fotografías, hicieron videos que los subieron a redes sociales y hasta dieron comentarios y consejos a seguir preservándolos.
“Mucha gente se queda asombrada y no cree del año que es, y hay otra gente que tiene nostalgia que dicen ‘este carro mi papá tenía, en este carro mi abuelo me hacía pasear’, o personas mayores que dicen ‘estos carros caminaban en mis épocas’, entonces son vivencia son recuerdos que los hacen retornar a esas épocas”, describe Vela.
Entre los expositores estuvo Néstor Avendaño, abogado que cuenta con una Ford F100 del 56, afirma que hace 15 años lo compró y se dio el gusto de restaurarlo con sus piezas originales que no los encontró en el país, y solicitó del extranjero, y que todo lo hizo por gusto.
También estuvo Frank Merma Bolívar, que expuso su Volkswagen Karmann Ghia convertible de 1974, que fue restaurado por él y su padre, tras la adquisición con el dinero que tenía para implementar un laboratorio odontológico, al ser profesional de esta rama.
En la actualidad consigue y logra las certificaciones y permisos para la circulación, al ser un vehículo de colección e histórico, pues en el Perú solo hay cuatro, uno de ellos en Cusco.
Los vehículos antiguos, volverán a esta plaza a ser parte con los monumentos religiosos, y se sumarán más, porque los próximos años cumplirán un siglo, entre ellos estarán los que preservan autos de los 30 y 40tas conocidos como “Jarcocheros o Hardcocheros”, los de los 60 “los deportivos”, y otros que cuentan con vehículos japoneses que están entre los clásicos.
“Tenemos más carros y a veces no podemos entrar al centro por el tráfico, pero volveremos”, finalizó el presidente de este club cusqueños.