Inteligencia artificial y salud mental: oportunidades y riesgos que no podemos ignorar

Expertos advierten que uso de IA en salud mental puede ser un gran aliado si se emplea con supervisión profesional

Cerca del 50 % de los jóvenes que sienten malestar emocional acuden primero a internet antes que a un especialista. Foto: UCAL/Difusión.

Cerca del 50 % de los jóvenes que sienten malestar emocional acuden primero a internet antes que a un especialista. Foto: UCAL/Difusión.

16:51 | Lima, ago. 19.

¿Existe alguna relación entre inteligencia artificial y salud mental? Hoy, muchas personas –especialmente jóvenes– buscan en aplicaciones digitales y chatbots una voz amiga para ‘desahogar’ emociones o evaluar su estado emocional. Pero esta ‘ayuda’ no siempre es segura.

Un estudio del Center for Countering Digital Hate (CCDH), institución británica con sede también en Estados Unidos, encontró que algunas herramientas basadas en inteligencia artificial entregaban consejos inadecuados o peligrosos en contextos de crisis. 

A esto se suma que, según la American Psychological Association (APA), cerca del 50 % de los jóvenes que experimentan malestar emocional acuden primero a internet antes que a un especialista, “lo que puede generar riesgos si la información no es precisa”.


Un escenario inédito


En ese contexto, el director de la carrera de Psicología de UCAL, Carlos Flores Galindo, señala que la llegada de la IA a la salud mental abre un escenario inédito, en el que la tecnología puede ser un apoyo real en temas de prevención, pero también plantea dilemas éticos y riesgos de dependencia. 

La clave está en entender que no es un sustituto del vínculo humano, sino un complemento que debe usarse con cuidado y criterio profesional, opina el director. 

“La IA es muy útil cuando buscamos información y puede ayudarnos a decidir qué tipo de tratamiento podríamos necesitar o donde encontrar un profesional especializado. Sin embargo, aún está lejos de poder reemplazar a un buen psicólogo o psicoterapeuta”, detalló el académico de UCAL.

En ese sentido, el experto propone cuatro acciones esenciales para un uso seguro y eficaz de la IA en temas relacionados con la salud mental:

1. Uso crítico de la inteligencia artificial.

Es importante que sepamos cómo fue entrenada y que fuentes de información utiliza. “No podemos quedarnos con la primera respuesta que nos brinda la IA, pues sus respuestas estarán sesgadas por el marco referencial que le planteemos o las tendencias de sus fuentes de información. La IA hará solo lo que le pedimos, mientras que un profesional nos aportará su formación profesional y experiencia personal”, explicó el experto.

2. Acompañamiento profesional constante.

La intervención de un psicólogo es clave para interpretar, guiar y contextualizar las respuestas de las herramientas de IA, especialmente en menores o personas en crisis.

3. Evaluación rigurosa de herramientas digitales.

Hay que usar únicamente apps con respaldo científico, protocolos claros de privacidad y normas éticas visibles. Además, es importante cruzar múltiples fuentes de información e investigar o pedir a la IA las fuentes de información que utiliza.

4. Integración con terapias convencionales.

Utilizar la IA para identificar señales de alerta y acudir con los profesionales pertinentes.

5. Refuerzo del autocuidado fuera de la pantalla.

Priorizar el descanso, la actividad física y la conexión humana, pilares que ninguna tecnología puede reemplazar.

El académico de UCAL subraya que la IA no debe verse como una amenaza, sino como “una oportunidad para repensar la manera en que cuidamos nuestro bienestar emocional”. 

“Formar profesionales que comprendan tanto la mente humana como la tecnología es esencial para construir un futuro más humano y seguro”, concluye el director de la carrera de Psicología de UCAL, Carlos Flores Galindo.

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(FIN) NDP/CCH

Publicado: 19/8/2025