En una historia que conmueve y renueva la esperanza, el Hospital Nacional Cayetano Heredia celebró su trasplante de riñón número 157, devolviendo la salud y la sonrisa a Jherson Fabian Urriola Ruiz, joven ingeniero de 28 años que luchaba contra una insuficiencia renal crónica.
El acto de amor llegó de la mano de su tío materno, Javier Ruiz Nole, quien sin dudarlo decidió ofrecerle una parte de sí mismo para que su sobrino tuviera una nueva oportunidad de vida.
Natural de Sullana, Jherson recordó los difíciles momentos que atravesó desde su diagnóstico.
“Al año de egresar de la universidad, me diagnosticaron insuficiencia renal crónica. El cansancio y la falta de apetito evidenciaron mi mala situación de salud. Pensaba que tenía la hemoglobina baja y, al acudir al centro de salud, terminé en una sala de diálisis. Todo eso me hizo dudar de mi fe”, contó.
Su estado lo sumió en meses de tristeza y agotamiento físico, hasta que su voz de auxilio fue escuchada por su tío.
“Con mi tío tengo una muy buena relación. Cuando le dije que mi mamá no podía ser candidata a donante, él se ofreció sin pensarlo”, relató. Esa decisión, sumada al apoyo incondicional de su esposa y su madre, le dio la fuerza necesaria para seguir adelante.
Gracias al trabajo del equipo multidisciplinario de la Unidad de Trasplante Renal y al respaldo de la Dirección General del hospital, Jherson se recupera hoy con optimismo y una fe renovada. La intervención fue posible gracias al financiamiento del Seguro Integral de Salud (SIS), a través del Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal).
El Hospital Nacional Cayetano Heredia no solo celebra un nuevo logro médico, sino también una historia de unión familiar que inspira. Con cada trasplante, reafirma su compromiso de salvar vidas y acompañar a cada paciente con calidez, profesionalismo y esperanza, confiando en que más gestos de generosidad permitan seguir escribiendo historias como esta.