Por Eduardo GarcíaEl presidente de Devida, Carlos Figueroa, desgrana para el Diario Oficial El Peruano el significado que tiene para el país la reducción de los cultivos de coca en el 2024, y cómo estas cifras marcan una tendencia en la política antidrogas. También se refirió al cierre de USAID y el impacto en el Perú.
Por segundo año consecutivo se ha reducido la superficie de cultivos de coca en el 2024 en un 3.3%, según el último informe de monitoreo.
¿Cuáles son los factores claves en este resultado?
–Por primera vez, después de ocho años, hay un quiebre en la tendencia creciente de los cultivos ilícitos de coca. Recordemos que en el 2022 el Perú registro el pico más alto de cultivos ilícitos con 95,000 hectáreas. Sin embargo, en estos dos años de gobierno hemos logrado la primera reversión en el 2023, y en el 2024 confirmamos esa reversión con una segunda reducción del espacio cocalero en un 3.3%.
Es decir, hemos pasado de las 95,000 hectáreas en el 2022 a las 92,000 hectáreas en el 2023, y ahora en el 2024 a las 89,755 hectáreas.
El éxito de este resultado radica en el trabajo coordinado y una estrategia multisectorial que desarrollamos todos los actores del Estado responsables de esta política. Hablamos del Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa, Policía Nacional, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Desarrollo Agrario, Ministerio de Economía.
¿Por qué es importante este logro?
–En primer lugar, hemos logrado este resultado a pesar de encontrarnos en un escenario internacional donde hay un crecimiento de la demanda de drogas, y en especial de las drogas cocainicas, así lo señalan informes globales de mucho prestigio. En ese escenario difícil, nosotros hemos logrado la reducción de la oferta de drogas cocaínicas.
En segundo lugar, lo hemos logrado en zonas tradicionalmente calientes para el narcotráfico, hablamos del Vraem, de la zona del Putumayo, igualmente en las áreas naturales protegidas. Es decir, estamos obteniendo resultados en la primera línea del combate al narcotráfico.
Si no hubiéramos aplicado esta política del gobierno de la presidente Dina Boluarte, hoy el Perú tendría 125,000 hectáreas de cultivos ilícitos, es decir, hemos evitado un crecimiento del 29% de esa superficie ¿Qué significa esto? Son 429 toneladas menos de clorhidrato de cocaína producidas y 4,315 millones de dosis que no han llegado a las calles, y, por supuesto, que no han tenido efecto negativo en la población global.
A partir de estos resultados, ya podemos hablar de una tendencia de reducción que se consolidará en el tiempo, o aún podemos regresar al 2022, cuando éramos el segundo productor de cocaína en el mundo.
–Este gobierno tiene el compromiso de la Mandataria de luchar contra el narcotráfico, con estos resultados que se vienen dando. Si hubiera una reversión, no será de este gobierno, pero lo más grave, si se diera ese retroceso será en el contexto ya indicado, un aumento de la demanda de las drogas en el mundo.
Esta semana se oficializó el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). ¿Cómo afecta esta situación al apoyo internacional que recibe Perú?
–Somos respetuosos de las decisiones de cada país, que son soberanos. Lo importante es que en todas estas décadas de trabajo el Perú se ha convertido en el mayor promotor de los cultivos alternativos. Esas fortalezas nos permiten no tener baches y seguir operando en esa área de lucha contra las drogas.
¿Pero en el caso de Estados Unidos, y a raíz de esta decisión, qué destino tendrá esta cooperación de USAID?
–Hay una disposición del Gobierno norteamericano de cerrar su agencia, pero no ha dicho que no continuará con la cooperación. Hay que acercarnos para ver cómo será su nuevo modelo de cooperación, y no solo eso, sino también estamos tocando puertas de otras cooperaciones que están dispuestas a trabajar con nosotros.
Precisamente, el otro gran cooperante que tiene el Perú en este tema es la Unión Europea.
En el Vraem, por ejemplo, estamos trabajando con la Unión Europea, y otras cooperaciones que nos están dando apoyo. Tradicionalmente no teníamos cooperación con los Países Bajos, con Bélgica, en materia de desarrollo alternativo.
Dentro de poco sacaremos un café con marca francesa, con denominación de origen de Perú. Igualmente, estamos trabajando con el Gobierno francés y con el Gobierno alemán.
Con Estados Unidos dependerá de las negociaciones que hagamos y cómo se hará esa continuidad, porque la idea central es que el desarrollo alternativo ha sido tremendamente exitoso.
CIFRAS
-5% fue la reducción de área cultivada de coca en el Vraem, la primera vez que se consigue este resultado después de 8 años.
-28% fue la tasa de reducción en el perÍodo 2023-2024 en el Putumayo.
(FIN) DOP
JRA
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Publicado: 7/7/2025