Cientos de personas, tanto anónimas como personalidades del fútbol y de la política, se agolparon este viernes bajo un sol inclemente en el recinto de la Iglesia Matriz de Gondomar, donde el jugador Diogo Jota y su hermano André crecieron, para darles su último adiós en la capilla ardiente.
Ambos fallecieron el jueves en un accidente de tráfico en Zamora, España. Diogo Jota, de 28 años y actual delantero del Liverpool, y André, de 25, jugador del Penafiel, dejaron un profundo vacío en el deporte portugués.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, Luís Montenegro, se hicieron presentes, al igual que referentes del fútbol como Bernardo Silva, Diogo Dalot y el presidente de la Federación Portuguesa, Pedro Proença, quien afirmó que "el fútbol luso está de luto".
El funeral se realizará este sábado 6 de julio a las 10:00 a.m. (hora local) en la misma iglesia, seguido del entierro en el cementerio del recinto.
Diogo Jota, formado en Gondomar y Paços de Ferreira, tuvo pasos por el Atlético de Madrid, Porto, Wolverhampton y Liverpool. Se había casado hace solo dos semanas y deja tres hijos. Su partida conmueve no solo al mundo del fútbol, sino a todo Portugal.