Conoce 5 errores comunes en los procesos de desvinculación laboral

La falta de soporte emocional inmediato es perjudicial para la vida del colaborador

La desvinculación laboral debe manejarse profesionalmente porque puede dañar el clima organizacional. ANDINA/Difusión

La desvinculación laboral debe manejarse profesionalmente porque puede dañar el clima organizacional. ANDINA/Difusión

05:00 | Lima, jul. 25.

La salida de un colaborador de una organización (Offboarding) es mucho más que una formalidad administrativa, es una etapa crítica que, cuando se gestiona de manera humana y estructurada, genera beneficios tangibles para las personas y la organización.

Así lo señala Luis Bayona, Consultor Asociado en LHH DBM Perú, y destaca que un colaborador que se va con una buena experiencia tiene 2.9 veces más probabilidades de recomendar a su empresa anterior.

Sin embargo, una desvinculación mal gestionada puede llevar al 25% de los empleados restantes a considerar su salida.

Es más común encontrar en las organizaciones programas de bienvenida e integración para nuevos colaboradores (onboarding), orientados a acelerar su adaptación y alineación con la cultura organizacional.

Sin embargo, la mayoría de empresas aún gestiona el offboarding con un enfoque incipiente y no estructurado, por lo que cometen los siguientes errores:


1) Líderes sin preparación continua


Se capacita a los líderes solo ante desvinculaciones complejas, sin entrenamiento preventivo ni enfoque humano para gestionar la salida.


2) Falta de soporte emocional inmediato


No se acompaña el impacto emocional que genera recibir una noticia de salida. Una desvinculación no es solo un trámite administrativo, es una experiencia emocional profunda que puede marcar nuestra vida y carrera.


3) Ausencia de gestión del cambio para los que se quedan


Si no existe acompañamiento, comunicación y estrategias dirigidas al equipo que permanece en la empresa, después de la desvinculación hasta un 20% del compromiso de los trabajadores puede verse afectado.


4) Procesos basados en prácticas


Otro error común es que predominan las prácticas -lo que se hace habitualmente- sobre las políticas. Esta situación reduce la equidad, aumenta el estrés y debilita la cultura.


5) Otras oportunidades de mejora


Motivos de salida mal registrados, agradecimientos dispares y monitoreo parcial sin indicadores claros.

Bayona señala que, tratar con respeto a quienes dejan una organización es, ante todo, un acto de humanidad refleja los valores de los líderes y de las organizaciones.

“Podemos haber compartido años de compromiso y esfuerzo, pero si el proceso de salida se maneja de forma improvisada, abrupta o irrespetuosa, eso será lo que más se recuerde”, enfatiza.

Un proceso de offboarding bien estructurado no sólo cierra con respeto la etapa laboral de quien se desvincula; también fortalece la cultura organizacional, preserva el clima interno y convierte a los excolaboradores en embajadores de marca. 

En tiempos de incertidumbre como los que vivimos actualmente, cuidar cómo se da la salida de una persona no es solo una buena práctica: es una verdadera muestra de liderazgo, coherencia y humanidad.

“Finalmente, un proceso de offboarding bien gestionado, puede: proteger la dignidad de las personas que se van; fortalecer la confianza de los colaboradores que se quedan; y construir una reputación positiva y coherente con los valores de la empresa”, puntualiza Bayona.

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(FIN) NDP / MDV 


Publicado: 25/7/2025