Congreso: proponen ley para garantizar la intangibilidad y protección de Caral-Supe

ANDINA/Daniel Bracamonte

ANDINA/Daniel Bracamonte

18:50 | Lima, jul. 15.

Un proyecto de ley para garantizar la intangibilidad, protección integral y preservación permanente de la Zona Arqueológica Caral, que comprenden el conjunto de sitios arqueológicos vinculados a la Civilización Caral, ubicados en la cuenca del río Supe y Huaura, en las provincias de Barranca y Huaura, en Lima, presentó la congresista Silvana Robles Araujo (BS).

La iniciativa precisa que los sitios arqueológicos formalmente delimitados de Caral son: Caral-Chupacigarro; Allpacoto, Era de Pando, Miraya, Lurihuasi y Áspero; Pueblo Nuevo y Cerro Colorado; Piedra Parada y Pando; Ñaupa; Vichama; Chimú Capac; Tacora; Pampa de los Geoglifos de Caral; El Molino, Limán, Peñico, Cerro Blanco, Capilla, Huacache, Jaiva y Llaqta, y Rurihuasi.

Las áreas delimitadas en los sitios arqueológicos integrantes de la Zona Arqueológica de Caral, patrimonio cultural de la Civilización Caral, y en su ámbito de aplicación, son intangibles, inalienables e imprescriptibles y tienen protección irrestricta y final del Estado”, asegura el proyecto de ley.

Precisa además que el Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, órgano desconcentrado del Ministerio de Cultura, estará a cargo de la protección integral y permanente de los sitios arqueológicos vinculados a la Civilización Caral, las zonas de amortiguamiento y espacios colindantes de valor cultural y paisajístico.


“Está facultado para intervenir dentro y fuera del ámbito territorial de influencia de la Civilización Caral y de la Zona Arqueológica Caral, con el fin de identificar, evaluar y delimitar nuevos sitios arqueológicos, en coordinación con las instancias competentes del Ministerio de Cultura y otras entidades públicas”, indica.



Dispone también que el Ministerio de Economía y Finanzas, en coordinación con el Ministerio de Cultura, asignan anualmente recursos al Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, a través de su Unidad Ejecutora, la que también administrará sus ingresos directamente recaudados, las donaciones, legados y los provenientes de convenios de cooperación financiera internacional.

Prohibición de licencias y permisos

Del mismo modo, el proyecto de ley prohíbe que las entidades públicas de los tres niveles de gobierno otorguen licencias, permisos y autorizaciones para la agricultura, habilitaciones urbanas, construcción de infraestructura u otras que pongan en riesgo la integridad y conservación de los yacimientos arqueológicos, el paisaje y el ecosistema de la  zona arqueológica.

La trasgresión de lo establecido acarrea la nulidad de los actos administrativos autoritativos, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil o penal de los funcionarios que los otorguen”, manifiesta la congresista Silvana Robles.

Prohíbe además la posesión u ocupación ilegal dentro de las áreas delimitadas y colindantes de los sitios arqueológicos de la Zona Arqueológica Caral. 

Excepcionalmente, esas áreas pueden ser afectadas para vivienda o actividades productivas, ejecución de obras, edificaciones u otras intervenciones que no pongan en riesgo la integridad y conservación de los sitios arqueológicos, previa evaluación técnica y autorización expresa de la Unidad Ejecutora.

En el caso de posesiones u ocupaciones ilegales de áreas donde existan elementos arqueológicos de la Civilización Caral, el Ministerio de Cultura iniciará las acciones administrativas o civiles de desalojo, sin perjuicio de las acciones penales que correspondan y la reparación de los daños ocasionados a los sitios arqueológicos”, asegura la iniciativa.


En las disposiciones transitorias, el proyecto de ley indica que la Superintendencia Nacional de Registros Públicos dispone la inscripción a nombre del Estado de los predios delimitados de los sitios arqueológicos de la zona.

La parlamentaria fundamenta su propuesta en que la Zona Arqueológica de Caral, a cargo de la arqueóloga Ruth Shady, ha enfrentado, durante más de tres décadas, amenazas como el deterioro de los monumentos arqueológicos, los escases de recursos presupuestales, la ocupación ilegal y la falta de protección y seguridad.

(FIN) FHG/JCR
JRA

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Publicado: 15/7/2025