Acceder a estudios de posgrado no siempre es fácil. Menos aún si se desea realizarlos en el extranjero. Sin embargo, existe una posibilidad que abre las puertas a los peruanos que busquen dicho objetivo. Es el caso de la
que, a la fecha, ha beneficiado a más de 2500 personas, entre ellas Karla Córdova Morales, especialista en calidad ambiental y una de las coordinadoras de la Trigésima Expedición Científica del Perú a la Antártida.
" La posibilidad solo estaba en el extranjero" , recuerda la ingeniera, quien luego de buscar e investigar seriamente cómo lograr su objetivo, encontró la salida en la Universidad Complutense de Madrid, "una de las más importantes del mundo" , subraya. Sin embargo, apareció un nuevo obstáculo: las dificultades económicas.
Pronabec: una luz en el camino
Para la ingeniera, graduada entre las mejores de su promoción, los obstáculos se convirtieron en impulsos, más cuando al investigar sobre las posibilidades de hacer realidad su sueño, descubrió que el Programa Nacional de Becas (Pronabec) tenía una beca dirigida a profesionales destacados de cualquier edad.
"La Complutense no era accesible a mi economía. Entonces busqué oportunidades que me permitieron estudiar allí y encontré la Beca Generación del Bicentenario , antes llamada Presidente de la República, que ofrecía el Pronabec. Postulé y gané. Fue una alegría tremenda, una gran satisfacción porque no fue fácil, me tomó mucho tiempo de preparación, reunir los documentos y todos los requisitos, pero lo logré" .
Acostumbrada a vivir en familia y alejada de su amado Huaraz, Karla tuvo que lidiar -como todo extranjero- con una realidad muy diferente a la del Perú. "Al inicio hubo algunas complicaciones porque todo era diferente, era un reto, un nuevo desafío, pero no pasó mucho tiempo para adaptarme. Tuve profesores increíbles, compañeros de diferentes partes del mundo con quienes interactuábamos y aprendíamos. Todos teníamos la voluntad de crecer profesionalmente y aprender", recalca.
Y recuerda con humildad que la experiencia en Madrid superó la ilusión con la que viajó . " Fue increíble y aleccionadora. Era la primera vez que salía del Perú por tanto tiempo, mi primera vez en Europa. Todo valió la pena. Establecí contactos con compañeros, docentes e investigadores. Conocí y pude interactuar con maestros a quienes admiraba por su trabajo y conocimientos. Sin la beca, no lo habría conseguido" , sostiene.
Una oportunidad que no se puede desaprovechar
Tras un año y dos meses, Karla Córdova Morales concluyó la maestría y regresó al Perú no solo con un nuevo grado bajo el brazo, sino con un cúmulo de experiencias y nuevos contactos que le abrieron más puertas en el campo laboral y que le permiten en la actualidad desarrollarse profesionalmente con mejoras económicas y superando metas cada vez más difíciles.
"El sistema académico de allá, más horizontal, muy estricto sí, pero con un acercamiento mayor entre alumnos y profesores, docentes de gran trayectoria que comparten con total desprendimiento de sus conocimientos, me ha permitido potenciar mi perfil profesional. Obtener un grado dentro de un posgrado suma muchísimo, más en un área que no se trabaja en el Perú".
Karla dijo estar muy agradecida con el Pronabec por haberle permitido acceder a la beca integral. "Ha sido un privilegio acceder a ella y quiero transmitir mi mensaje a los jóvenes ya los profesionales para que entren al Pronabec y se detengan a ver las bases de estos concursos , que cumplan con los requisitos. Mucho ánimo para porque con mucho esfuerzo y perseverancia se pueden concretar los sueños".
En estos momentos Karla Córdova Morales trabaja en la Trigésimo primera Expedición Científica del Perú en la Antártida , a desarrollarse a fines del 2025 e inicios de 2026 y donde cumplirá, por segunda vez consecutiva, trabajos de coordinación e investigación. Un logro que sin la experiencia en España, gracias a la Beca Generación del Bicentenario, quizás no habría podido conseguirlo.
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