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El día en que Manco Cápac emergió del lago Titicaca

Puno fue escenario de la espectacular representación de Manco Cápac y Mama Ocllo

Decenas de actores y pobladores participaron de la escenificación en el lago Titicaca. ANDINA/Melina Mejía

Decenas de actores y pobladores participaron de la escenificación en el lago Titicaca. ANDINA/Melina Mejía

10:26 | Puno, nov. 7.

Por José Vadillo, enviado especial

En Puno se desarrolló la tradicional representación de la salida de Manco Capac y Mama Ocllo del lago Titicaca y ritual a la Pachamamaq, auguró un buen año para los hombres del campo. Actriz Magaly Solier debutó como la esposa del primer inca.

Escenificación concluyó con una ceremonia en el estadio Enrique Torres Belón de Puno.

Eran las siete de la mañana del lunes 5 en la isla Apu Inti, en el archipiélago de islas flotantes de la etnia de los Uros, cuando esto sucedió.

El hijo del dios Sol llevaba de la mano a Mama Ocllo. La pareja mítica envuelta en humo del incienso, chacchando quintos de hoja de coca, orando junto al sumo sacerdote en quechua y aimara, hicieron una “mesa” y ofrecieron pago a la “mama cocha”, para la tarea que les había encomentado el tayta Inti: fundar un imperio. Luego subieron a su embarcación junto a su comitiva oficial de sacerdotes, militares y collas para “emerger” de las aguas del lago Titicaca, tal como dice la leyenda que tomó nota el Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios reales.

Las dos proas de la embarcación legendaria representaban a los pumas. Alrededor, se fueron sumando hombres, niños, niñas y mujeres uros que piloteaban sus pequeñas balsas de totora que se unían a las tres embarcaciones de la comitiva oficial. Los turistas aprovechaban para saludar y tomar fotos desde sus lanchas.

La puesta en escena de la leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo fue seguida por la población.

En toda la región Puno el lunes 5 fue feriado. Se conmemoraban los 350 años desde que el Virrey Conde de Lemos la declaró capital de la provincia de Paucarcolla, en 1668. Entonces miles de personas esperaban en el puerto de la Bahía de Puno la llegada de la “pareja mítica”.

¿Qué augurios traerá el inca?, se preguntaban los agricultores. La avenida Titicaca estaba ya llena de vendedores ambulantes, helados, sombreros, sillas, ropa, platillos. Como cada 5 de noviembre, las comerciantes han llegado para vender por manojos de 5 o 10 soles, “ispi” y “chaulla”, los crocantes pescados secos al sol y fritos en piedras calientes, que venden con chuño, papa y ají.

Cuando los pututus finalmente anunciaron el desembarco de Manco Cápac y Mama Ocllo, hubo júbilo. El inca y su colla no tuvieron problema en saltar y mojarse los pies. En tiempos de búsquedas de gestos democráticos, se sintió que ambos personajes estaban más cerca de sus súbditos de zapatillas y jeans.

Actores locales participaron como parte del séquito de Manco Cápac y Mama Ocllo.

Las banderas incas flameaban y un ejército de guerreros ya esperaban para acompañar al séquito mientras los curiosos levantaban sus smartphones en busca del selfi con Magaly Solier: la actriz ayacuchana por vez primera interpretó a Mama Ocllo y era la novedad de esta edición. ¡Magaly, Magaly!, gritaban a su paso por la avenida Titicaca. Ella respondía con sonrisas y repitiendo, “jallalla”. “Viva”, en aimara.

Como es costumbre, los uros desde sus embarcaciones empezaron a tirar cientos de “chullos”, la parte blanca del tallo de las totoras que consumen las familias y dicen tiene un sabor parecido a la lechuga.

La pareja mítica, por su parte, subió a sus andas y lanzaba papas. Lentamente avanzaba por las tres cuadras que separan la bahía del estadio Enrique Torres Belón. La comitiva, y los centenares de jóvenes vestidos de guerreros precolombinos, se abría paso entre la multitud.


“¡Aquí nació el Perú!”, anunció el locutor cuando después de las once de la mañana se iniciaba oficialmente la escenificación en el principal estadio puneño. Un grupo de músicos interpretó, con quenas y bombos, melodías aguerridas que transportaban al tiempo de los primeros incas. Los jóvenes guerreros tomaron la totalidad de la cancha para elaborar sus coreografías.

Al medio, un estrado donde el inca, su colla y los sacerdotes recibieron ofrendas para el Sol, y fueron intercalando diálogos en los dos idiomas que más se hablan en Puno: el quechua y el aimara. Cuando terminaron los rituales de pago a la tierra y leyeron la “mesa”, se anunció que 2019 será de buena producción para los agricultores puneños. Fue cuando el actor Nivardo Carrillo dándole vida al primer inca, levantó nuevamente el varayoq y gritó “¡Kausachun, Puno Marka!”, “Viva la ciudad de Puno”. Manco Capac, Mama Ocllo y su comitiva se retiraron en medio de cantos tradicionales y fotos en celulares. Volverán el próximo año.

Busca competir con Inti Raymi


Yonathan Goyzueta, vicepresidente de la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno (FRFCP), explicó que esta escenificación y sus rituales convocan cada año a actores de fuera de la región para darle al espectáculo cultural un carácter más global.

El Inti Raymi ya es una ceremonia tradicional reconocida en el mundo.

“Por cuarto año, el actor cusqueño Nivardo Carrillo ha realizado el papel de Manco Capac y este año hemos invitado a la actriz Magaly Solier, lo que pretendemos como FRFCP es que esta representación del primer inca saliendo del lago Titicaca, llegue a competir en importancia, en algún momento, con el Inti Raymi, una festividad que tiene presupuesto del Estado”, explicó.

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(FIN) DOP/MAO

Publicado: 7/11/2018
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