Lejos de casa pero siempre con el corazón en su tierra, los peruanos en el extranjero ya celebran la Navidad con una mezcla de tradición y adaptación. En países tan lejanos como Japón, en Europa y Estados Unidos, estas comunidades logran mantener vivas sus costumbres navideñas, enriqueciendo las festividades locales con el inconfundible espíritu peruano.
Aunque el budismo y el sintoísmo predominan en Japón, diciembre se llena de deslumbrantes iluminaciones y árboles de Navidad decorados con figuras de Santa Claus y renos. En este entorno festivo, los peruanos residentes han encontrado maneras de integrar su cultura. El tradicional pavo navideño es reemplazado, en ocasiones, por pescado, un producto muy representativo del archipiélago nipón, pero condimentado con ingredientes traídos desde Perú, como ají amarillo y huacatay.
Las cenas navideñas en Japón no serían completas sin el panetón y el brindis con pisco sour, que actúan como puentes entre las raíces peruanas y la cultura japonesa. Además, las familias adornan sus hogares con nacimientos andinos, donde figuras de vicuñas y campesinos peruanos enriquecen las tradiciones navideñas del país del Sol Naciente.
Los japoneses han llevado esta festividad a un nivel superior con deslumbrantes espectáculos de luces y sonido conocidos como Christmas Illuminations. Cada año, estos eventos se convierten en puntos de atracción para los lugareños y miles de turistas.
Navidad con olor a pino
En Europa, cada país tiene su manera de celebrar la Navidad, pero los peruanos han logrado mantener sus raíces mientras se suman a las festividades locales. En España, Italia, y países nórdicos como Suecia y Finlandia, los hogares peruanos se llenan de vida con nacimientos decorados con motivos andinos, donde las tradiciones de los Andes se combinan con el ambiente invernal europeo.
En países como España, el panetón y el chocolate caliente comparten la mesa con los tradicionales mariscos, cordero asado y turrón. Los peruanos también incorporan su sazón al menú, utilizando ají y especias para dar un toque único a los platos locales. En Italia, muchos aprovechan la cercanía al Vaticano para asistir a la misa nocturna celebrada por el Papa, una tradición que conecta la fe católica con la Navidad peruana.
En los países nórdicos, donde la Navidad se vive con el aroma de pino fresco y galletas de jengibre, las familias peruanas añaden a las celebraciones un toque criollo. Desde alfajores hasta mazamorra morada, los postres peruanos hacen su aparición en un entorno donde la nieve y el frío contrastan con los sabores cálidos de la gastronomía peruana.
Si bien se espera la llegada de Papá Noel, en Suecia y Finlandia se le conoce como Julemanden, quien llega acompañado de Nisse, una especie de elfo travieso que ayuda en la entrega de regalos.
En Noruega, se suele servir un solo plato principal en Nochebuena que, para muchos, es la joya indiscutible de estas cenas: el pinnekjøtt. Una receta elaborada con costillas de cordero curadas que presenta un intenso sabor.
Las familias católicas practicantes acuden a sus iglesias a la “misa del gallo” para rezar y celebrar la llegada del hijo de Dios.
Con igual intensidad y fervor se celebra la Navidad en Italia, donde las familias demuestran su gran amor a través de la comida. No faltan los grandes asados y dulces variados como el turrón y otros. Muchos tienen como tradición visitar el Vaticano para la Misa nocturna, ofrecida por el Papa.
En Estados Unidos
La Navidad pone de vuelta y media al país del Tío Sam. Pese a la presencia, cada vez más grande, de latinos que viven con fervor el nacimiento de Jesús, la población de Estados Unidos identifica esta celebración como una ocasión eminentemente laica para reunirse con la familia y amigos en un ambiente donde no faltan los regalos.
Aquí muchos peruanos combinan sus costumbres con las tradiciones estadounidenses. El panetón y el pavo condimentado al estilo peruano se convierten en los protagonistas de las cenas navideñas, mientras que las familias participan en actividades locales como la decoración de árboles y chimeneas.
El pisco sour, nuevamente, ocupa un lugar especial en los brindis, mientras que los nacimientos andinos decoran los hogares, añadiendo un toque cultural único. Los peruanos residentes en Estados Unidos también aprovechan la creciente comunidad latina para compartir costumbres con otros países de la región, demostrando que la Navidad puede unir culturas y tradiciones diversas.
Con un invierno gélido en la mayor parte del viejo continente, las familias aprovechan estas fiestas para salir a esquiar.
Navidad en Estados Unidos
Otra característica de la Navidad en Estados Unidos es que los niños abren los regalos de “Santa Claus” el 25 por la mañana y, además, suelen colgar medias con decoraciones navideñas (stockings) en la chimenea, que Santa llena con dulces y pequeños obsequios.
El ambiente navideño se comienza a sentir varias semanas antes del día de Navidad, cuando se empiezan a ver las decoraciones y luces navideñas en las tiendas, calles y en muchas casas. Los centros comerciales despliegan una enorme creatividad para encender la emoción por una de las fechas más esperadas del año, donde abundan los regalos y los esperados encuentros familiares
Estas celebraciones demuestran cómo los peruanos, incluso a miles de kilómetros, logran mantener viva su cultura y adaptarla al entorno que los acoge, mostrando que la Navidad trasciende fronteras y se enriquece con la diversidad.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 24/12/2024