El oxígeno falta no solo para las personas particulares. Llegan también técnicos en ambulancias y Barsallo con sus empleados saben darle prioridad. Lo importante es ayudar a salvar más vidas. Un ángel.
El empresario cuenta que ahora hay menos personas haciendo colas que captadas los días anteriores por camarógrafos y fotógrafos. Si Jesús multiplicaba el pan, Luis hacía el milagro de dar oxígeno a solo 15 soles el metro cúbico.
¿Acaso la ansiada meseta de la pandemia a la vista? No, sucede que ahora su empresa, además de los tres locales que administra, ha hecho alianzas con otras dos empresas para que distribuyan oxígeno en el Cono Norte (en el cruce de Faucett con Canta Callao) y el Cono Sur (distrito de San Juan de Miraflores).
Han buscado empresas afines a su misión y visión y que “sientan amor al prójimo y sigan nuestra línea”, dice.
“Les hemos surtido el oxígeno con la finalidad de que la gente no se venga tan lejos hasta el Callao”, cuenta recordando que ha recibido personas que llegaban inclusive desde Lurín. “Hemos pactado con ellos que no pasen de los 15 soles por metro cúbico para el público. Sí se puede hacer este tipo de alianzas. Ellos compran a un poco menos, pero se respetan los 15 soles. Esa es la idea de la alianza”, cuenta.
Datos sobre un ángel
Luis Barsallo trabaja en el Callao, pero es chiclayano de corazón: nació circunstancialmente, por el trabajo de su padre en Cajamarca, y a los dos años se vino con su familia a Lima, pero sus padres y los ocho hermanos Barsallo Montalvo, se sintieron siempre orgullosos de ser de la capital de Lambayeque y las tierras del señor de Sipán.
Es el último de los Barsallo, tiene una hija y cuatro hermanos. Uno de sus hermanos vive en Chiclayo y el resto, en Lima. Toda la familia está orgullosa por la labor que hace. Además, la empresa es familiar: la gerencia general está formada por tres de sus sobrinos, los Benavente Barsallo, y Luis está a cargo de la distribuidora de avenida Palacios.
Me dice que los ángeles también saben de deportes. “¡Soy más crema que Lolo!”, reivindica al club de sus amores, Barsallo. Palabra del “ángel del oxígeno”.
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JRA