Samuel Oré, de 36 años, sintió que los latidos de su corazón se aceleraban de una manera incontrolable, a pesar de no estar realizando actividad física, lo cual le impedía llevar su vida con normalidad e incluso trabajar. Fue tal la cantidad de palpitaciones, que tuvo que acudir por emergencia al Hospital María Auxiliadora del Minsa, en plena pandemia por covid-19, en octubre del 2020.
Desde entonces, tuvo hasta 14 episodios similares. Luego, a mediados del 2021, se enteraría, por su médico tratante, que su condición correspondía a fibrilación auricular (palpitaciones rápidas), una de las arritmias más frecuentes que se presentan generalmente en personas mayores de 70 años, la cual ponía en riesgo su vida. Además, presentaba hipertiroidismo.
El último episodio de arritmia severa que tuvo fue en febrero de este año, lo cual, como en otras oportunidades, requirió que lo hospitalicen. Pero esta vez, la vida le tenía reservada una sorpresa que le permitiría retomar sus actividades y trabajar con normalidad para sostener a su familia: había sido seleccionado para ser el primer paciente de un hospital del Minsa en acceder a un procedimiento invasivo especializado llamado crioablación de venas pulmonares.
¿En qué consiste la crioablación?
El doctor Miguel Meza Aquino, médico cardiólogo y especialista en electrofisiología cardiaca del Hospital María Auxiliadora, comentó que la fibrilación auricular que padecía Samuel puede presentar graves complicaciones como accidentes cerebrovasculares (derrames), infarto cerebral, tromboembolia y falla cardíaca, lo cual incrementa considerablemente la posibilidad de daños permanentes en el paciente e incluso la pérdida de la vida.
La crioablación, dijo, es una técnica avanzada para la cual se colocan catéteres por las venas, a través de los cuales se inserta frío a la zona afectada, para cortar las vías y aislar las venas comprometidas. Con ello, se corrige el mecanismo generador de la fibrilación auricular, mejorando la calidad de vida del paciente, reduciendo complicaciones y, en muchos casos, eliminando la necesidad de medicación a largo plazo.
Resaltó que este procedimiento se realizó gracias al apoyo de los doctores Josep Brugada Terradellas, médico español experto en arritmias cardiacas, y Freddy Cchipa Ccasani, médico peruano experto en electrofisiología que radica en España, considerados como eminencias en el mundo para el tratamiento de fibrilación auricular.
Por su parte, el paciente Samuel Oré se mostró muy agradecido con los médicos del Hospital María Auxiliadora, por poder acceder a este procedimiento que le permitió retomar su vida junto a su familia, dejando atrás la ansiedad que le generaba su condición.
A su vez, el doctor Julio Durand Velásquez, jefe del servicio de Cardiología del Hospital María Auxiliadora, agregó que este establecimiento de salud viene realizando el procedimiento denominado ablación para tratar la fibrilación auricular y otras condiciones, desde el año 2023, habiendo realizado a la fecha 48 procedimientos, financiados por el Seguro Integral de Salud (SIS).
Este innovador procedimiento fue trasmitido en vivo ante el Congreso Internacional de Cardiología de Arritmias "Taqui 2025" con participantes especialistas en electrofisiología de EE. UU., México, Argentina, Brasil, España y otros países de la Unión Europea.
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(FIN) NDP/RRC