Minam reconoce prácticas ancestrales para conservar la agrobiodiversidad en el Cusco

Reafirma su compromiso con la conservación de los recursos genéticos y la biodiversidad agrícola

El festival fue organizado por la Red de Jóvenes por la Agrobiodiversidad de Lares. Foto: Minam

El festival fue organizado por la Red de Jóvenes por la Agrobiodiversidad de Lares. Foto: Minam

21:23 | Lima, ago. 4.

La comunidad campesina de Rosaspata del distrito de Lares, en la región Cusco, fue el escebario del III Festival del Muhu Raymi, conmemoración ancestral andina en la que participó el Ministerio del Ambiente (Minam) y puso en valor la conservación del legado genético de nuestra biodiversidad agrícola.

David Castro, director de Recursos Genéticos del Minam, señaló que desde el sector se promueven “mecanismos de reconocimiento e incentivos para los guardianes de la agrobiodiversidad, que permite mantener vivos los procesos ecológicos y evolutivos de nuestra agricultura, preservando un legado milenario a través de las semillas nativas”.


El festival, organizado por la Red de Jóvenes por la Agrobiodiversidad de Lares (RJAL), reunió a delegaciones juveniles de Apurímac, Cusco y Puno, en un espacio ceremonial de profundo valor espiritual y ecológico, donde se compartieron saberes ancestrales, se hicieron ofrendas a la Pachamama y se fortaleció el intercambio de semillas como acto de reciprocidad y compromiso con la tierra.

La iniciativa, desarrollada como parte del proyecto GEF Agrobiodiversidad (SIPAM), liderada durante varios años por el Minam y ahora es conducida por jóvenes de la región, busca fortalecer el vínculo entre las comunidades, sus semillas y las deidades andinas, en un contexto festivo que une tradición, identidad y conservación.

Muhu Raymi


El Muhu Raymi o Fiesta de la Semilla es una celebración ancestral andina que honra el ciclo de vida agrícola y el vínculo sagrado entre las comunidades, las semillas nativas y la Pachamama. A través de rituales, ofrendas e intercambio de semillas se revaloran prácticas tradicionales que fortalecen la identidad cultural y promueven la conservación de la agrobiodiversidad.

Este evento, celebrado el 1 de agosto, contó con la presencia de autoridades locales, sabios (yachaqs) y guardianes de semillas, quienes destacaron el papel fundamental de la juventud en la continuidad de estas prácticas milenarias. 

Durante la ceremonia central se desarrolló el ritual del Haywarikuy, una ofrenda de gratitud a la Madre Tierra, y se llevó a cabo un intercambio simbólico de semillas como acto de revalorización de los recursos genéticos y de la agrobiodiversidad local.

El festival cerró con una caminata ceremonial y el acto simbólico de entrega de semillas al próximo anfitrión de 2026, la comunidad campesina Ccachin, que reafirma el compromiso intergeneracional e intercomunal con la siembra, conservación y protección de las semillas como patrimonio vivo de los pueblos andinos.


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(FIN) NDP/JOT

Publicado: 4/8/2025