Cinco riesgos que toda pyme debe vigilar para proteger su negocio

Seguridad privada y cámara de videovigilancia. Foto: ANDINA/Difusión

Seguridad privada y cámara de videovigilancia. Foto: ANDINA/Difusión

21:00 | Lima, jul. 18.

Según el Ministerio de la Producción (Produce), el 55% de las empresas en crecimiento accede a créditos bancarios formales para financiar sus operaciones, lo que evidencia la relevancia de proteger el negocio ante incidentes que puedan afectar su estabilidad económica, reputación y continuidad.

“Las pymes son el motor económico del país, pero a menudo subestiman la importancia de invertir en seguridad integral. Un incidente puede traducirse no solo en pérdidas materiales, sino también en problemas legales o en la paralización total de sus operaciones”, indicó José Díaz, gerente de Producto-Seguridad y Vigilancia del Grupo EULEN Perú.




Identificar los riesgos a tiempo puede marcar la diferencia entre un contratiempo menor y un golpe severo a las finanzas. En este sentido, el ejecutivo presenta cinco riesgos que toda pyme debe contemplar para proteger su negocio:

1. Robos internos y externos sin detección oportuna.

Tanto los hurtos cometidos por externos como los realizados por personal interno pueden pasar desapercibidos si no se cuenta con cámaras de videovigilancia o sistemas de circuito cerrado (CCTV) que monitoreen las áreas críticas. La supervisión en tiempo real y el análisis posterior de grabaciones son claves para detectar irregularidades.

2. Falta de controles de acceso con soporte tecnológico

Permitir el ingreso sin registro ni restricción a todas las áreas aumenta la vulnerabilidad. Sistemas de control de acceso mediante tarjetas o biometría ayudan a delimitar zonas según el nivel de autorización, lo que reduce riesgos y deja un registro digital de entradas y salidas.

3. Ausencia de sensores y alarmas contra incendios o intrusiones 

Muchas pymes operan sin detectores de humo conectados a un panel central o sin alarmas perimetrales. Estos dispositivos permiten alertar a tiempo y activar protocolos antes de que un incidente escale.

4. Amenazas digitales que comprometen sistemas físicos

Un ciberataque puede deshabilitar cámaras, alarmas o abrir accesos automáticos. Es crucial integrar la seguridad física con la digital, emplear firewalls y sistemas de respaldo para mantener el funcionamiento de los equipos.

5. Sin planes de contingencia para la gestión de emergencias 

Carecer de un protocolo claro y de sistemas que automaticen avisos (como alertas masivas vía apps o mensajería) puede ralentizar la respuesta ante fallas eléctricas, siniestros o desastres naturales, lo que pone en riesgo a las personas y activos.


Más en Andina:




(FIN) NDP/GDS

Publicado: 18/7/2025