La cumbia peruana vive hoy un momento de profundo recogimiento. En la noche del sábado 19 de julio, el patriarca Teófilo Quiroga Rumiche falleció en Sechura a los 92 años, víctima de un paro cardíaco.
Sus restos son velados en su vivienda de la calle Bolívar, y hoy, desde las 2 p.m., serán trasladados en un cortejo hasta el templo San Martín de Tours, para la misa de cuerpo presente, seguido del homenaje organizado por la Municipalidad y su posterior sepultura en el cementerio general local.

Desde tempranas horas, familiares, amigos cercanos y representantes de reconocidas agrupaciones como Corazón Serrano y David Orozco han manifestado su respeto con arreglos florales y oraciones frente a su vivienda. El responso, marcado por el rezo del rosario y la plegaria por su alma, refleja la fe y el apego comunitario que don Teófilo despertó en Sechura.
Un legado de sacrificio y visión
Pescador de oficio, don
Teófilo Quiroga tomó una decisión que cambió el destino de su familia y de la cumbia peruana. Vendió su embarcación para financiar la adquisición de instrumentos y equipo necesario, permitiendo que sus hijos —José, Manuel, Ana, Teófilo Jr., Yolanda y Luis— formen lo que sería la icónica orquesta Agua Marina. Su criterio riguroso, practicado incluso para firmar contratos (una firma con lápiz si había dudas, en bolígrafo si estaba seguro), marcó un precedente de profesionalismo en el ámbito musical.
Mentón silencioso de grandes éxitos
Aunque nunca subió al escenario, don Teófilo fue el mentor detrás de una agrupación que ha tocado el corazón de múltiples generaciones. Artesano de éxitos como “Cumbia y yo”, “Paloma ajena” o “Pasitos para bailar”, su legado está tejido en valores como la disciplina, la responsabilidad y la humildad.

En su velatorio, vecinos de Sechura y seguidores en el país recordaron a un hombre generoso, caritativo y profundamente humilde. “Vendió todo por sus hijos, creyó en ellos a ojos cerrados”, afirmó un familiar, evocando una historia de entrega y fe paternal que ha quedado impresa en la memoria colectiva.
Homenaje y continuidad del camino
La familia ha declinado actos ostentosos, cumpliendo el deseo que él mismo expresó: un adiós íntimo, con misa sencilla y conmemoración pública a cargo de sus autoridades locales. Agua Marina ha suspendido sus presentaciones hasta mediados de agosto, respetando el duelo y manteniendo vivo el compromiso de honrar su memoria.
“Perdimos a nuestra raíz, pero seguiremos adelante porque su ejemplo sigue vivo en nosotros”, manifestaron los hermanos Quiroga, reafirmando que cada acorde y cada escenario estará sembrado del espíritu de su padre.
Sobre Teófilo Quiroga Rumiche
Nacido el 5 de marzo de 1930, dio sus primeros pasos en la pesca y forjó su pasión por la música al creer en el talento de sus hijos. Aunque su figura permaneció detrás del telón, fue piedra angular de Agua Marina —fundada en 1976— y su influencia pervive en la historia de la cumbia nacional, guiando a nuevas generaciones de artistas con su ejemplo.

Su legado trasciende lo musical: es una historia de fe, esfuerzo y solidaridad que permanecerá viva en Sechura y en toda la cultura musical del Perú.