Al menos treinta personas murieron en Pekín a consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en la capital china en los últimos días, informaron este martes las autoridades locales.
El organismo municipal de control de inundaciones ha activado el nivel más alto de su mecanismo de respuesta y ha pedido a la población que evite zonas con tendencia a inundarse, así como áreas montañosas con riesgo de deslizamientos y las riberas de ríos donde suelen producirse desbordamientos rápidos.
La cifra de víctimas es la registrada hasta última hora del lunes en los dos distritos montañosos del norte de Pekín, de los que el más afectado es el de Miyun, donde se contabilizaron 28 de las víctimas.
El mayor volumen de precipitaciones también se registró en ese distrito, donde se alcanzaron los 543.4 milímetros.
Más de 80,000 personas han sido evacuadas de diferentes zonas de la ciudad, en la que las tormentas han dejado de momento 31 tramos de carretera dañados y a 136 núcleos de población sin suministro eléctrico.
En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que también provocaron más de 30 muertos, mientras que en 2022 diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.