El trauma cráneo encefálico (TCE) es la principal causa de atención en el Servicio de Neurocirugía del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), entidad que atiende a diario al menos a 10 menores con este delicada condición, quienes son intervenidos quirúrgicamente de forma interdiaria, informó el Dr. Luis Felipe Gutiérrez Pérez, jefe del Servicio de Neurocirugía de dicho centro hospitalario.
Esta patología, precisó, se caracteriza por una alteración cerebral secundaria a una lesión en la cabeza, que genera un daño estructural. Además, dijo que al año se realizan 400 cirugías de diferentes lesiones, la mayoría de alta complejidad, para lo cual se necesita una atención especializada.
El experto señaló que los traumas cráneos encefálicos se les considera una “epidemia silenciosa” que no solo se ve en niños sino también en adultos ya que no avisa o mejor dicho no se sabe cuando puede ocurrir porque se trata de un accidente.
“En el Instituto, en promedio, al día, llegan al menos 10 niños con esta patología que se caen de su cuna, camarote de su propia altura al tropezarse, de juegos mecánicos, de un tobogán, de un caballo hasta de lo más alto de un árbol o de un segundo o tercer piso. Y también casos de menores que se golpean con objetos contundentes en su caminar o jugando por lo mismo que son niños y no miden y no conocen el peligro”, sostuvo.
En los consultorios externos de Neurocirugía y en el Servicio de Emergencia se reportan estos TCE que derivan en una cirugía, precisó el especialista.
La otra patología que se atiende con más incidencia es la hidrocefalia congénita, que es una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés) en el cerebro al nacer. Le sigue a la lista los tumores cerebrales que ha ido en aumento y se esta operando a un paciente a la semana.
“La epidemiología va cambiando día a día. Hay un alza en cuanto a casos de tumores cerebrales. En el Instituto estamos operando en promedio un paciente a la semana. El año pasado se operaron 63 tumores y la mayoría fueron malignos”, dijo el neurocirujano pediatra.
Lo que causa preocupación a los especialistas es que entre estos tumores cerebrales hay un grupo sumamente raro y se trata de sarcomas cerebrales. “Se está dando los casos de sarcomas cerebrales en esta parte del mundo que no se encuentran en otras regiones. Esto ha sido motivo de revisiones y discusiones académicas porque no se sabe la causa y por qué se está dando en el Perú lo que se ha exacerbado post pandemia”, sostuvo.
Así también, otras de las patologías que atienden con mucha frecuencia son las craneosinostosis. “Esto es un defecto congénito en el cual una o más suturas de la cabeza del bebé se cierran de forma prematura antes de que el cerebro se forme completamente. A medida que el cerebro del bebé crece, su cráneo se puede ir deformando cada vez más”, indicó.
Para esta referida patología, los especialistas innovaron la técnica denominada “marca Perú” que es para el mundo y lo replican en varios países. La técnica consiste en hacer cortes tipo espiral para realizar la intervención quirúrgica, explicó.
Otra técnica innovadora de este servicio que se denomina “canal de Castañeda”, que se utiliza en las cirugías de hidrocefalias. Se coloca un catéter distal de las válvulas mediante un estilete que reduce el tiempo de la operación, ahorro en anestesia, menor daño anestésico en los niños y del cerebro, señaló.
Unidad de epilepsia
El Dr. Gutiérrez informó que en su servicio también se realizan cirugías de epilepsia refractiva en casos de niños que no responden a la medicación y continúan convulsionando, que realmente son casos aislados.
El especialista señaló que sería ideal que el Instituto apunte a tener su Unidad de Epilepsia para este tipo casos. “Este tipo de cirugías son de alto costo en el sector privado. Las familias de bajos recursos no pueden acceder a ello. Todo está en manos de elaborar un proyecto. Colegas de México y Brasil están dispuestos a brindar asesoría externa”.
Servicio de Neurocirugía
El Servicio de Neurocirugía, que inició sus funciones el 18 de febrero de 1958, celebra su 67º Aniversario brindando atención especializada a los pequeños pacientes y adolescentes y con la premisa que se convertirá en uno de los primeros servicios de neurocirugía pediátrica en Latinoamérica, afirma el Dr. Luis Gutiérrez.
“Los que nos antecedieron, los que estuvieron en la cabeza, que ahora son inminencia en neurocirugía, como el Dr. Pizarro, Dr. Villalón, Dr. Soffy, Dar. Aldo Verti, a ellos se sumaron la experiencia extranjera y los que vinieron de otras partes del mundo, hicieron una fusión de técnicas extranjeras con las nativas y se creó una cirugía que ahora la disfrutamos en beneficio de todos los niños del Perú. Esto es una experiencia de 67 años. Aquí se han formado neurocirujanos que trabajan en diferentes institutos pediátricos y hospitales del interior del país”, añadió.
“Nuestro trabajo se traduce en las estadísticas. Nosotros trabajamos acá por una cuestión de responsabilidad, de compromiso con el Estado, porque nosotros somos el Estado y como tal tenemos que hacer prevalecer la salud del niño que está por encima de todas las cosas y más por el niño enfermo, y aún más por el niño con patología neuroquirúrgica”, enfatizó.
En el Servicio de Neurocirugía laboran 14 médicos, neurocirujanos, un médico residente en la especialización, 21 Licenciadas en Enfermería, con los mejores estándares de calidad; 22 técnicas de enfermería, un personal administrativo y dos trabajadoras de mantenimiento.
El Dr. Luis Gutiérrez recordó que las cirugías neurológicas y cardiovasculares son las más complejas porque requieren un entrenamiento especial porque se trabaja en los confines de los vasos sanguíneos, en los confines del parénquima cerebral. “Hay que abordar con sumo cuidado porque un error, por más pequeño que sea, conlleva a un déficit neurológico. Por eso hay que estar totalmente seguros lo que se va a realizar”, puntualizó.