Un llamado a la comunidad educativa para respaldar la educación inclusiva, por tratarse del “camino más seguro para que todas las niñas, niños y adolescentes del país logren aprendizajes satisfactorios”, formuló el representante de Unicef en el Perú, Javier Álvarez.
“Hoy sabemos que cada persona tiene su propio ritmo para adquirir conocimientos y demostrar sus habilidades. Hay quienes aprenden escuchando, escribiendo, dibujando o mirando”, comentó Álvarez, con ocasión del próximo inicio del año escolar 2025 en el Perú.
Al respecto, el representante precisó que la educación inclusiva incorpora modelos de enseñanza que se adaptan a las necesidades personales de cada estudiante, permitiendo que todas las niñas y niños aprendan.
Una brecha persistente
El Perú es un país que se acerca a la universalización de la asistencia escolar. De acuerdo con datos oficiales, la gran mayoría de niñas, niños y adolescentes en edad escolar están matriculados en educación inicial (85.4%), primaria (96%) y secundaria (88.7%).
“Sin embargo, como en gran parte de los países de la región, quienes con mayor frecuencia quedan excluidos del sistema educativo son niñas, niños y adolescentes con discapacidades y aquellos de origen indígena o afrodescendiente”, consideró Álvarez.
En torno a este problema, el Comité de los Derechos del Niño, en su reciente informe ‘Observaciones finales sobre los informes periódicos sexto y séptimo combinados del Perú’, expresó su preocupación ante el hecho de que el 58% de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad no estén matriculados en ningún sistema educativo.
Asimismo, por la escasez de docentes que hablen lenguas indígenas.
Punto de partida
El representante de Unicef señaló que, si bien el Perú ha dado importantes pasos para incrementar la asistencia escolar, “este es sólo el punto de partida para garantizar un proceso educativo exitoso”.
En ese sentido, reiteró su confianza en que este año “más chicas y chicos se incorporen a la escuela” y que los Servicios de Apoyo Educativo implementen herramientas prácticas para que los docentes incorporen con mayor facilidad modelos de enseñanza que favorezcan el aprendizaje de todos sus estudiantes.
“Si mantenemos un solo modelo de enseñanza, sólo aquellos estudiantes que se adapten a dicho modelo lograrán aprender. Es necesario que en una misma aula convivan tantos modelos de enseñanza como estilos o formas de aprendizaje existan entre las y los estudiantes”, agregó.
De ese modo, evitaremos que los chicos dejen la escuela y se conviertan en presa fácil de quienes se aprovechan de sus necesidades materiales y afectivas para involucrarlos en delitos, enfatizó Álvarez.
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(FIN) NDP/CCH
Publicado: 10/3/2025