Andina

Pensión 65: conoce a Genaro Vergara Ñique, reconocido artesano de Moche

Usuario de programa social del Midis transmite su talento gracias a través de Saberes Productivos

10:32 | La Libertad, set. 21.

De pequeño, Genaro Vergara Ñique acompañó a su padre durante sus jornadas de pesca. Sentado en la orilla, imaginó algún día tomar la posta de su progenitor y continuar con ese oficio que permite revalorar los recursos del mar peruano y dinamizar la economía de su amada localidad ubicada en el departamento de La Libertad.

Empezó conociendo las especies que había en el litoral y en qué temporadas podía ir por ellas, luego aprendió los secretos de su mentor para tener “un buen día de pesca”, además de lo agradecido que debían estar por la diversidad marina. Los años transcurrieron y por falta de recursos, tuvo que hacer un alto a su pasión e inscribirse en las Fuerzas Armadas.


Durante esa etapa, conoció a decenas de jóvenes que buscaban una oportunidad para aportar en sus hogares y sumar a la canasta familiar. Contagiado de los ánimos de sus compañeros, Genaro fortaleció su fe y su optimismo, lo que le llevó a tatuarse el rostro de Jesucristo en el brazo izquierdo.

Fueron momentos de soledad y mucha resiliencia. Cuando salgo de mi servicio militar, regreso a Moche para ver a mis padres y continuar con la pesca. Al poco tiempo, ellos fallecieron y solo me quedó nadar contra la corriente”, contó Vergara Ñique, quien ahora tiene 80 años y el 2 de marzo de 2025, superará las ocho décadas.


La playa Las Delicias fue uno de los puntos donde mejoró su habilidad en la pesca, sacando pulpos, conchas de abanico, cangrejos, chitas, entre otras especies; que después llevaba al mercado de la zona para comercializarlas. “Me compraban desde muy temprano, en especial las personas que tenían restaurantes y se encargaban de hacer manjares con esos insumos”, recordó.

Todo lo que aprendí se lo debo a mis padres. Siento que ellos están en la eternidad del mar y por eso me considero hijo de las playas de Moche, porque me han dado tanto en mi vida”, resaltó.

Amor y pasión


Entre sus jornadas de pesca y venta, conoció Santos Ramos Valencia, la mujer con la que formó un hogar, tuvo hijos y compartió su amor por el mar. Ella promocionaba la mercadería que su esposo le llevaba todas las mañanas, y así fue hasta que cayó enferma.


La sigo amando. Por su esfuerzo diario y el contacto que tenía con el hielo y la humedad, contrajo una enfermedad a los pulmones, que terminó por apartarla de mi lado. Dejó un vacío en mis hijos y en mí. Continué pescando, pero ya no era lo mismo. Con los años, mis hijos también me pidieron parar porque las fuerzas ya no eran las mismas”, relató cabizbajo.


Después de meses, se levantó anímicamente. Le avisaron que ya era parte del programa social Pensión 65 y que podía enseñar su talento a los más pequeños, mediante la transmisión intergeneracional de Saberes Productivos, cambiando su forma de ver la vida. “Ahora comparto mis experiencias y mi amor por el mar, como le hubiese gustado a mi esposa”, reflexionó.

El camino de la artesanía


Genaro Vergara ya no puede pescar, pero sus ganas de visitar las playas de Moche no han desaparecido. Con apoyo de su nieto mayor, a quien le apasiona la pesca, comenzó a recolectar conchas de abanico, pequeñas caracolas, y piedras de colores llamativos, para convertirlos en pulseras, dijes, aretes, entre otras artesanías. 


Estos productos recién los está poniendo a la venta en su domicilio, ubicado en la Urb. Santa Clara, o en las ferias que organiza su municipalidad, en el frontis de la Plaza de Armas de Moche. 


(FIN) NDP/LZD


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Publicado: 21/9/2024