El avión de investigación X-59 de la NASA se trasladó de su lugar de construcción a la línea de vuelo -o el espacio entre el hangar y la pista- en Lockheed Martin Skunk Works, en Palmdale (California), el 16 de junio de 2023. El traslado permitió al equipo del X-59 realizar pruebas de seguridad y estructurales, pasos críticos hacia el primer vuelo. Foto: Lockheed Martin
La misión Quesst de la NASA ha informado oficialmente el ajuste en la fecha prevista para el primer vuelo de su avión supersónico silencioso X-59 a 2024. Aún no hay detalles sobre el mes en el que se realizará el esperadísimo primer vuelo, pero sí se sabe que las organizaciones involucradas en el proyecto han tenido que hacer frente a múltiples desafíos técnicos, motivo por el cuál éste no pudo realizarse el año pasado.
El X-59, un avión experimental único en su clase, ha requerido una compleja labor de ingeniería por parte de los investigadores de la NASA que trabajan con el contratista principal Lockheed Martin Skunk Works. Además del diseño de la aeronave, el X-59 también combina nueva tecnología con sistemas y componentes de múltiples aeronaves ya establecidas, como su tren de aterrizaje procedente de un F-16 y su sistema de soporte vital adaptado de un F-15.
Para poder desarrollar esta aeronave única, el equipo de Quesst está trabajando en varios retos técnicos identificados a lo largo de 2023, cuando estaba previsto que el X-59 realizara su primer vuelo. Se necesita más tiempo para integrar plenamente los sistemas en la aeronave y garantizar que funcionen juntos como se espera. El equipo también está resolviendo problemas intermitentes con algunos de los ordenadores redundantes de seguridad que controlan los sistemas de la aeronave.
Quesst realizó progresos constantes hacia el vuelo durante el pasado año. El equipo dio los últimos toques a la estructura de la cola del X-59, lo que les permitió finalizar su cableado eléctrico y continuar con las pruebas críticas en tierra, y trasladarlo desde sus instalaciones de ensamblaje a la línea de vuelo para realizar pruebas estructurales.
El X-59 demostrará la capacidad de volar supersónicamente, es decir, más rápido que la velocidad del sonido, mientras reduce el normalmente fuerte estallido sónico, a un golpe más leve o silencioso. La NASA tiene previsto volar el X-59 sobre varias comunidades para obtener datos sobre cómo notan los residentes el sonido que hace. La agencia facilitará esa información a los organismos reguladores estadounidenses e internacionales para que modifiquen las normas que actualmente prohíben los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.
Las principales prioridades de la NASA para cualquier misión son la seguridad y garantizar el éxito. Para Quesst, eso significa no sólo estar seguro de que el X-59 es seguro antes de volar, sino seguro a largo plazo y confiable durante la fase de pruebas comunitarias. La aeronave está siendo examinada actualmente en pruebas integradas, que deben completarse antes de que vuele. En cuanto finalice esta fase, la aeronave continuará su viaje con una revisión de preparación para el vuelo, momento en el que la NASA tiene previsto publicar un calendario más específico para el primer vuelo.
Quesst es una misión con el potencial de revolucionar los viajes de la aviación comercial al reducir drásticamente el tiempo de viaje. Un vuelo seguro y fiable del X-59 es fundamental para que la NASA consiga esos beneficios. La agencia está comprometida con un proceso exhaustivo de revisión y pruebas que redunde en el éxito de esa misión.
(FIN) NDP/MPM
Publicado: 3/1/2024