Andina

WWF: Tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre cayó 73 % en 50 años

“Lo que suceda en los próximos 5 años será crucial para la vida en la Tierra”, advierte informe Planeta Vivo 2024

“Podemos restaurar nuestro planeta vivo si actuamos ahora”, afirma WWF. Foto: Philipp Kanstinger/WWF

“Podemos restaurar nuestro planeta vivo si actuamos ahora”, afirma WWF. Foto: Philipp Kanstinger/WWF

17:18 | Gland (Suiza), oct. 14.

El tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre monitoreadas “ha sufrido una catastrófica caída del 73 % en tan solo 50 años”, entre 1970 y 2020, con las cifras más graves en los ecosistemas de agua dulce (-85 %), terrestres (-69 %) y marinos (-56 %), documenta el informe Planeta Vivo 2024 de WWF.

El informe advierte que, a medida que el planeta se acerca a puntos de inflexión peligrosos que plantean graves amenazas para la humanidad, se requerirá un enorme esfuerzo colectivo durante los próximos cinco años para abordar la doble crisis climática y de la naturaleza.

El Índice Planeta Vivo (IPV), proporcionado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés), analiza casi 35,000 tendencias poblacionales de 5,495 especies entre 1970 y 2020. 

“La pérdida y degradación de hábitats, causadas principalmente por nuestro sistema alimentario, son la amenaza que más se reporta para las poblaciones de vida silvestre en todo el mundo, seguida de la sobreexplotación, las especies invasoras y las enfermedades”, añadió el reporte de WWF.


Cambios potencialmente irreversibles


El cambio climático es una amenaza adicional en particular para las poblaciones de vida silvestre en América Latina y el Caribe: “El declive de las poblaciones de vida silvestre puede significar una alerta temprana de un creciente riesgo de extinción y la posible pérdida de ecosistemas saludables”.

Al respecto, el informe añade que cuando los ecosistemas sufren daños “pueden volverse más vulnerables a los puntos de inflexión, es decir, a pasar de un umbral crítico que ocasione cambios sustanciales y potencialmente irreversibles”. 

Posibles puntos de inflexión a nivel global, como el retroceso de la selva amazónica y la muerte masiva de arrecifes de coral, tendrían consecuencias mucho más allá de sus inmediaciones y afectarían a la seguridad alimentaria y las fuentes de sustento de las personas.


Asegurar el futuro de la Amazonía


“La naturaleza está pidiendo auxilio; las crisis vinculadas a la pérdida de la naturaleza y el cambio climático están empujando a la vida silvestre y a los ecosistemas más allá de sus límites”, manifestó la directora general de WWF Internacional, Kirsten Schuijt.

Añadió que los incendios forestales en la Amazonía peruana no solo amenazan la biodiversidad única de la región, sino que también ponen en riesgo los medios de vida de las comunidades locales y contribuyen al cambio climático global. 

La región enfrenta graves amenazas, enfatizó Schuijt, al enumerar problemas como las altas tasas de deforestación, incendios que consumen el bosque y la minería ilegal de oro que “devasta el ambiente y debilita a las comunidades locales”. 

Para asegurar el futuro de la Amazonía y del planeta, es esencial que conectemos las iniciativas globales y regionales con los esfuerzos locales, manifestó Nelson Gutiérrez, gerente del Paisaje Amazonia Sur de WWF Perú.


Acción para evitar puntos de inflexión


Los países ya han acordado objetivos globales ambiciosos para detener y revertir la pérdida de la naturaleza (Marco Global de Biodiversidad), limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC (Acuerdo de París) y erradicar la pobreza (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU), observó WWF en una nota de prensa. 

“Pero el Informe Planeta Vivo demuestra que los compromisos nacionales y las acciones sobre el terreno todavía están muy lejos de lo que necesitamos para cumplir los objetivos planteados para 2030 y evitar puntos de inflexión peligrosos”, acotó la entidad.

“Aunque la situación es desesperada, todavía no hemos superado el punto de no retorno. Contamos con acuerdos y soluciones globales para encaminar a la naturaleza hacia la recuperación al 2030, pero hasta ahora el progreso ha sido poco en la ejecución y falta un sentido de urgencia”, añadió Schuijt.

De este modo, las decisiones que se tomen y las acciones que se emprendan durante los próximos cinco años serán cruciales para el futuro de la vida en la Tierra. El poder -y la oportunidad- de cambiar la trayectoria actual están en nuestras manos: “Podemos restaurar nuestro planeta vivo si actuamos ahora”.


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(FIN) NDP/CCH

Publicado: 14/10/2024