En un contexto de mayor fiscalización tributaria, las empresas en Perú deben prestar especial atención a la Declaración Jurada Informativa de Precios de Transferencia, una obligación establecida por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) para garantizar la transparencia en las operaciones entre empresas vinculadas.
Cumplir con esta exigencia dentro de los plazos establecidos no solo evita sanciones, sino que también permite una mejor planificación financiera y reduce riesgos fiscales.
De acuerdo con la normativa vigente, están obligados a presentar esta declaración aquellos contribuyentes cuyos ingresos devengados superen las 2,300 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) y que hayan realizado transacciones sujetas a las reglas de precios de transferencia por un monto igual o superior a 400 UIT. La presentación de esta información se realiza a través del Formulario Virtual N° 3560 disponible en la plataforma de Sunat Virtual.
En ese sentido, Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group, advierte que “durante el 2025, la fiscalización de SUNAT en materia de precios de transferencia se fortalecerá aún más. Esto hace que la presentación oportuna y bien documentada de la declaración sea clave para evitar ajustes tributarios que puedan impactar la estabilidad financiera de las empresas”.
También menciona que presentar la declaración jurada de precios de transferencia a tiempo conlleva múltiples beneficios. “Evitar sanciones es solo uno de ellos, ya que también permite a las empresas reducir riesgos fiscales derivados de auditorías y posibles ajustes tributarios. Además, una correcta planificación tributaria facilita la gestión financiera de la compañía, evitando pagos imprevistos y asegurando el cumplimiento normativo sin contratiempos”
Otro aspecto relevante es que una adecuada presentación de la declaración contribuye a mejorar la reputación corporativa, mostrando a las autoridades tributarias un compromiso con la transparencia y la correcta determinación de sus obligaciones fiscales.
Por otro lado, el equipo de TPC Group, menciona que el no cumplimiento de no presentar a tiempo documentación puede generar sanciones por parte de la Sunat, entre las que se incluyen:
- Multas de hasta el 0.6% de los ingresos netos del ejercicio anterior, con un tope máximo de 25 UIT.
- Penalidades adicionales en caso de inconsistencias en la información declarada.
- Posibles ajustes en la base imponible del Impuesto a la Renta que podrían derivar en pagos adicionales y recargos.
- Riesgo de fiscalización intensiva que podría afectar la estabilidad operativa de la empresa.
“El cumplimiento tributario ya no es solo una cuestión de obligaciones legales, sino una estrategia empresarial clave. La fiscalización es cada vez más rigurosa, por ello tener un manejo adecuado y documentado de estas transacciones no solo reduce riesgos, sino que también optimiza la carga tributaria y mejora la competitividad en el mercado. En este entorno dinámico, la prevención y la planificación son las mejores herramientas para evitar problemas con la administración tributaria”, concluye Vargas.
Más en Andina:
(FIN) NDP/GDS
Publicado: 5/4/2025