Pasión y sueños compartidos: Una dupla empresarial peruana de éxito
Alexander Augustín y Francisco Aguirre brindan servicios en Las Bahamas, México y gran parte de Estados Unidos
ANDINA/Difusión
Por Cecilia Fernández Sivori
A través de sus conocimientos en el diseño creativo y la programación informática, nuestros compatriotas se han convertido en el aliado perfecto de las empresas enfocadas en el mundo de los bienes raíces; aportando soluciones para acelerar esta industria.

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Publicado: 1/5/2025
A través de sus conocimientos en el diseño creativo y la programación informática, nuestros compatriotas se han convertido en el aliado perfecto de las empresas enfocadas en el mundo de los bienes raíces; aportando soluciones para acelerar esta industria.

Esta iniciativa empresarial fue posible gracias a que ambos compatriotas se encontraron en el momento exacto de sus vidas; cuando decidieron literalmente empezar de cero con una idea de negocio por la que apostaron sin imaginar que décadas más tarde se enorgullecerían de lo alcanzado, y más con tropiezos y caídas;, que hoy las recuerdan como parte de un camino que era necesario atravesar.
“Iniciamos en el 2006 el negocio en la sala y parte de la cochera de mi casa. Recuerdo que estuvimos así dos años. Nos conocimos por un amigo en común, y ni bien nos vimos entendimos que teníamos la misma aspiración. Él era ingeniero de sistemas y yo diseñador. Nos habíamos pasado mucho tiempo contratando estos servicios para atender a nuestros clientes; con todo el estrés que ello llevaba”, recuerda Alexander Augustín desde las oficinas de TREMGroup, la empresa donde ambos son hoy socios.
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“Éramos distintos, el yin y el yang, pero teníamos la misma aspiración. En aquel momento las agencias de marketing tradicional empezaban a desaparecer y se daba paso a nuevas herramientas en el negocio. Es ahí que le propongo asociarnos ya con este negocio y me dijo que iba a consultarlo con su esposa”, recuerda a manera de anécdota Alexander.
En efecto comenzó una nueva etapa, “dejé el trabajo de mis sueños que me iba a pagar 100,000 dólares al año, pero ya venía de una decepción corporativa que me hizo darle dos años de mi vida a una agencia que acabó cerrando. Recuerdo que trabajé dos días y renuncié para asociarme con Tino”, refiere.
Francisco Aguirre o Tino, como coloquialmente lo llaman, hizo lo propio en lo que pudo considerarse, en esa oportunidad, una locura; sin embargo, decidió salir de su zona de confort. “Sí dio miedo en aquel momento. No soy muy expresivo, pero en la vida te das cuenta cuando alguien es tu socio real. De Alexander he recibido no solo un gran apoyo en lo profesional. Esto es como un equipo de fútbol para mí. Si hay un problema, los dos lo resolvemos y estamos apuntando siempre a la excelencia”.

Sin embargo, no siempre fue así, “no siempre fue para arriba; también hemos tenido complicaciones y hemos estado a punto de perderlo todo”, refiere Tino. Y Alexander acota “me dio diverticulitis y hubo una desconexión por este tema de salud, aunque seguía al pie. Y al regresar nos dimos cuenta de que la persona encargada nos había estado robando y estábamos debiéndole dinero al banco. Estuve a punto de llamar a mi esposa y decirle ‘ven y cierra todo’”.
“Volvimos a reconstruirnos de cero y dijimos ‘esto es como el ave fénix’”, acota Tino. “Y sin darnos por vencidos decidimos seguir desde cero y empezamos a recuperarnos y a crecer. Este ascenso nos fortaleció y nos mostró que en los retos está la clave”.
Ambos no se conocieron en Lima viviendo desde siempre en distritos aledaños, pero el destino los juntó en el exterior. “Salí del Perú tras un atentado muy cerca de mi casa. Fueron momentos difíciles trabajando de mesero, repartidor de pizzas y por las noches en soledad porque era menor de edad y vivía en una zona alejada. Claro que quise volver, de hecho lo hice, pero se me acabaron los ahorros y debí volver”, cuenta Alexander.
“Por las noches, cuando salía de trabajar, mi tío me prestaba su computadora de 6 de la tarde hasta las 9 de la mañana del día siguiente, y ahí, de manera intuitiva, aprendí a diseñar y a descubrir el diseño gráfico y me apasioné. Recuerdo que un día me ganó el día en su oficina y llegó con un cliente que me vio haciendo una página web. Me dijo tú me puedes hacer una y te pago tres mil dólares... en ese momento era una suma que no ganaba con mis trabajos y dije por supuesto. Aunque no me pagó, al final me cobré con un auto viejito que esta persona me dio como parte de este trabajo”, refiere.

Apuesta al éxito
Para Tino, la historia fue diametralmente opuesta, ya que él trabajaba en un banco, ahora desaparecido, en el área de banca electrónica, cuando aún no se hablaba de la carrera de ingeniería de sistemas. “Un tío me avisó que se abría esa ingeniería en la de Lima y no lo dudé. Años más tarde y con la experiencia ganada en el banco logré emigrar con un visado de trabajo. Fue duro porque extrañaba a la familia, pero a la vez no podía perder esta oportunidad y la confianza que la empresa que me llevó me había dado”, recuerda de aquellos primeros años.
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Y si en algo ambos coinciden es que ser sus propios jefes no es el sueño que muchos imaginan, “se trabaja el triple; hemos limpiado la oficina, los baños y lo que hacía falta porque queríamos ver crecer nuestra empresa. Hemos pasado momentos en que hemos vivido con lo mínimo, pasando por tiempos lluviosos, en los que si te caes, te paras; y esa es una forma muy peruana de ver la vida. Hoy estamos ya asentados y reconocidos; pero siempre pensando en grande”, sostienen al unísono.

Respecto a si es que se consideran que lo lograron todo, ellos aseveran “el éxito no solo se mira en dinero, sino también se ve en tu felicidad en el día a día. Quizá con otra carrera hubiéramos logrado confort, pero no disfrutando la pasión de hacer lo que amamos”. Y sí que lo han conseguido.
Logros en la industria
Hoy brindan servicios para clientes en Las Bahamas, México y gran parte de Estados Unidos; principalmente a las empresas de real state más icónicas de la industria. “Con nuestros esfuerzos se han generado unos 5 billones de dólares para nuestros clientes”, refieren orgullosos.
Actualmente fueron reconocidos como la Mejor Agencia otorgado por el Real Estate Business Review y además son proveedores nacionales de Compass, considerada la mayor y más respetada empresa de real estate en los Estados Unidos.
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— Agencia Andina (@Agencia_Andina) July 26, 2024
?Por Cecilia Fernández Sivori pic.twitter.com/WLf84vPG1E
(FIN) CFS/CFS
Publicado: 1/5/2025
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