Diversión y alegría desbordante se vive desde tempranas horas en la ciudad de Cajamarca por el ingreso de Ño Carnavalón, el mítico personaje que da vida a la tradicional fiesta del Carnaval de Cajamarca. El paso de este personaje se da en medio de un mar humano, que bailó, cantó y disfrutó sin cesar.
La población y los turistas acompañan el desplazamiento del "rey de la alegría" desde el barrio Santa Elena hasta la explanada del complejo Qhapaq Ñan.
Jóvenes, con ropa cubierta de pintura, festejaron el ingreso de Ño Carnavalón a la ciudad norandina de Cajamarca.
La llegada del rey Momo es la actividad más esperada por miles de niños, jóvenes y adultos que salen a las calles con trajes cubiertos de pintura y los rostros pintados o tapados con máscaras; caminan provistos de baldes de pintura y agua al encuentro de Ño Carnavalón.
Grandes y chicos, con los rostros pintados, festejaron el ingreso de Ño Carnavalón a la ciudad norandina de Cajamarca.
En el camino van cantando, bailando, pintando y mojando a la gente, y tras una larga caminata se concentran en el Qhapaq Ñan. Ni la fuerte lluvia que cayó ayer a las 14:00 horas fue impedimento para continuar la diversión.
Con el ingreso del rey Momo se inician oficialmente las actividades principales del carnaval cajamarquino, que continúan hoy con el desfile de patrullas y comparsas, concurso en el que participan todos los barrios con sus mejores atuendos.
Un mar humano, que bailó, cantó y disfrutó sin cesar, acompañó a Ño Carnavalón.
Mañana se efectúa el corso de carnaval con la presentación de los carros alegóricos de los barrios, instituciones públicas y privadas. Este año ingresará al coliseo cerrado Gran Qhapaq Ñan.
Más en Andina: