Si bien aún quedan brechas de género por cerrar en el Perú y Latinoamérica, el papel de la mujer en el ámbito corporativo ha crecido significativamente en los últimos años.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2023, la tasa de participación laboral femenina en el Perú alcanzó el 62%, superando el promedio latinoamericano de 51.8%. Este aumento se relaciona al incremento de mujeres con acceso a la educación y la mayor representación femenina en estudios de posgrado.
Según Gabriela Cornejo, directora del área académica de administración del Postgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), si bien las brechas de género persisten, la situación de las mujeres en la sociedad ha mejorado respecto a épocas anteriores.
"En los 80’s, se pensaba que las mujeres no podían llegar a las mismas posiciones directivas que los hombres, se decía. “think manager, think male”. (Shein 1982). Sin embargo, hoy en día se habla de la importancia del liderazgo femenino, y cómo este promueve la participación en equipo, la toma de decisiones en conjunto y la innovación", señala.
En ese contexto, Cornejo comparte algunos factores clave que han impulsado el crecimiento de la participación femenina en puestos ejecutivos:
1. Políticas empresariales: en muchos países, incluido Perú, se han establecido normas internas que promueven la equidad de género, como las evaluaciones de pay equity, por las cuales se garantiza que hombres y mujeres ganen lo mismo al pertenecer a las mismas posiciones. Estas medidas impulsan la participación laboral de las mujeres y apoyan a la retención de mejor talento femenino.
2. Cambio cultural y social: se ha incrementado la conciencia sobre la importancia del liderazgo femenino y sus beneficios para la organización. Según el software de recursos humanos BUK (2025), las mujeres en espacios laborales mejoran la innovación, diversidad y toma de decisiones en equipo.
3. Mayor acceso a la educación y capacitación: las mujeres han accedido a estudios superiores y más programas de liderazgo que las preparan para roles de alta responsabilidad. Hoy en día, las mujeres representan la mayoría de población universitaria con un 57 %, así como un 64 % en maestrías y 53 % en doctorados.
4. Actividades de diversidad e inclusión: muchas empresas han implementado estrategias para incrementar la presencia femenina en altos cargos, como cuotas de género, programas de mentoría y capacitación en liderazgo.
5. Flexibilidad laboral: la pandemia aceleró la adopción del teletrabajo y modelos híbridos, facilitando la conciliación entre la vida laboral y personal. Esta flexibilidad ha permitido que más mujeres aspiren a posiciones de liderazgo sin renunciar a sus responsabilidades familiares. Esto resulta importante, ya que el 41% de mujeres en Perú deja de trabajar luego del primer hijo, según BBVA Reserch (2023).
"A pesar de los avances, las mujeres peruanas aún enfrentan barreras internas y externas llamadas “techos de cristal” para acceder a posiciones de liderazgo. En el ámbito personal o interno, la responsabilidad familiar y la falta de confianza pueden limitar sus aspiraciones. Por otro lado, a nivel estructural o externo, según el Foro Económico Mundial (2023), persisten la discriminación de género, los sesgos en la selección de perfiles y una brecha salarial del 25 %, lo que dificulta su acceso a altos cargos. Aún queda un trayecto considerable que recorrer hacia el cierre de brechas de género, pero vamos por buen camino", según Gabriela Cornejo.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 8/3/2025