Por Sofía Pichihua"Todo valió la pena" fue lo que sintió Natalia Alejandra Vargas Terán cuando escuchó su nombre en la Asamblea Nacional de Francia, desde donde la anunciaron como ganadora global de la categoría Aspiring Teen Award en el Women in Tech LATAM Awards. Su convicción es inspirar a más jóvenes a no tenerle miedo a desarrollarse en el campo de la ciencia y a perseguir sus sueños.
Pasaba cerca de dos horas en el transporte público para llegar al colegio pero no faltaba ningún día. Concluyó el Programa del Diploma del Bachillerato Internacional en el Colegio Sagrados Corazones Recoleta y hoy es una exalumna modelo.
Con solo 19 años, la entusiasta por la ciencia Natalia Alejandra Vargas Terán, fundadora del proyecto Astranova, ha dejado el nombre del Perú en alto al ser la primera peruana en lograr un premio global en este importante concurso que reconoce a las mujeres por sus valiosas contribuciones en el campo de la ciencia.
Además, lleva cuatro años seguidos participando en olimpiadas de matemática y física. En este año, Natalia obtuvo el premio nacional en la
International Astronomy and Astrophysics Competition 2024, ya que su objetivo es estudiar física o
ingeniería aeroespacial.
Además, el proyecto Astranova, en colaboración con el Club de Ciencias Perú, presentó en agosto el
primer "bootcamp" espacial peruano: Misión Kosmos, dirigido a adolescentes y jóvenes en edades entre los 15 y 18 años, que recibieron mentorías para acercarse a las ciencias espaciales.
"Quería que los chicos adoren la ciencia, pero no a través de charlas convencionales, sino que tengan esa proyección social, que lo hagan con pasión y no lo vean como un curso más o como algo obligatorio, sino como un recurso para hacer un cambio", sostuvo
Natalia Vargas Terán en entrevista con la
agencia Andina.
La edición nacional de los
Women in Tech Awards 2024 premió a la joven investigadora por esta iniciativa, lo que le permitió luego ser nominada en la edición global.
"Que la ceremonia de premiación global haya sido en la Asamblea Nacional de Francia es realmente simbólico porque más allá de ser un lugar que representa si decisiones políticas también muestra la historia de esa lucha por la igualdad, por los derechos humanos, es así que esa noche de premiación para mí fue realmente especial. Más que conocer diferentes mujeres que estaban liderando un cambio en sus mismas comunidades o tan también a nivel global, fue para mí un recordatorio que cada avance debe ir de la mano con progreso social, con esa vocación de servicio de no solamente avanzar uno mismo, sino extender la mano y decir: Hay que avanzar todas por esa razón. Para mí ese día fue único, fue increíble, fue mágico, de verdad", comentó emocionada.
¿Por qué acercar la ciencia a los más pequeños?
El campo STEM es asociado a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y se ha convertido en un pilar de la educación de los más jóvenes.
"El aprendizaje basado en proyectos que están relacionados con los campos STEM desarrolla habilidades que hoy el mundo demanda como el pensamiento crítico, pensamiento analítico, la innovación, el trabajo en equipo en la resolución de problemas y todo ello se consigue no solo no solamente escuchando un profesor o adquiriendo conocimientos, sino sabiendo cómo lo puedo poner en práctica y para qué. Entonces esa conciencia social, que también te da la ciencia al momento de liberar este tipo de innovaciones, es clave para transformar comunidades enteras, incluso como las del Perú que están llenas de prejuicios o con diferentes niveles socioeconómicos", sostuvo.
Su próximo sueño: estudiar ingeniería aeroespacial
Cuando estaba por concluir su bachillerato internacional, siendo aún escolar, Natalia obtuvo la beca International Air and Space Program 2023 que le permitirá experimentar la vida de un astronauta, con información real de la NASA sobre las misiones espaciales y con un reto específico.
"Postulé con una propuesta de solución para el sector médico en la industria aeroespacial", comentó. En el espacio, los astronautas no solo enfrentan cambios físicos, también a nivel mental. Es por ello que su investigación apunta a ser una contribución para las próximas misiones Artemis, que marcan el regreso del hombre a la Luna.
"La noticia que fui seleccionada al programa donde admiten no solamente a estudiantes de secundaria, sino -en su gran mayoría- a universitarios fue totalmente un honor porque fui la primera o segunda seleccionada más joven de esa edición", refirió. El proyecto ganador del programa podría tener posibilidades de ser lanzado al espacio para probar su potencial.
Sin embargo, debido a falta de recursos económicos,
no ha podido costear su viaje al Centro Espacial de la NASA, en Estados Unidos. Afortunadamente, su plaza se mantiene hasta el próximo año, por lo que continúa en búsqueda de auspicios para cumplir este sueño que la acercará, cada vez más, a lograr ingresar a una universidad en el extranjero, que le permitirá seguir la
carrera de ingeniería aeroespacial, que aún no se dicta en el Perú, pero que se proyecta a contar con sus primeros postulantes en el 2025.
"Mi objetivo es estudiar Ingeniería Aeroespacial o Física y después especializarme o tener un doctorado más un máster en Astrofísica. Quiero seguir fortaleciendo mi organización Astranova, y expandir mis programas educativos con la Misión Kosmos", dijo.
Para ello, obtuvo la beca University Placement del Latin American Leadership Academy, que ofrece orientación personalizada para postular a universidades del extranjero. Durante la mentoría, ofrecen asesoría en la selección de universidades así como en la preparación y redacción de ensayos.
Si bien su concentración está enfocada en la postulación, también tiene planeado lanzar un campamento de robótica espacial. ¡La ruta está trazada!
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(FIN) SPV
Publicado: 3/12/2024