Andina

Manejo integral de cultivos permitirá combatir plaga que afecta plantaciones de banano

Alertan que cambio climático facilita propagación de enfermedades que amenazan la seguridad alimentaria

Plantaciones de plátanos. Cortesía

Plantaciones de plátanos. Cortesía

16:00 | Lima, set. 24.

Frente a la creciente amenaza del Fusarium Raza 4 Tropical (R4T), enfermedad que afecta en las zonas productoras de banano, CultiVida ha compartido una serie de recomendaciones para agricultores y productores, promoviendo la implementación del Manejo Integrado de Cultivo (MIC) como estrategia clave para mitigar el impacto de esta devastadora enfermedad.

Detalló que el marchitamiento del cultivo por Fusarium R4T, conocido por su capacidad de afectar gravemente las plantaciones de banano y suelos, representa una seria amenaza para la economía y sigue siendo un tema de vital interés para nuestros cultivos de banano




Explicó que la semana pasada diversas autoridades se reunieron para buscar puntos de acuerdo sobre cómo solucionar esta problemática. Se estima que su amenaza cubre el 80% de la cosecha a nivel mundial. 

Producción local


Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en el 2023 la producción peruana recibió un duro golpe, cuando anotó su cuarto año consecutivo de caída en las exportaciones

Asimismo, en el mismo año, el país logró una producción comercial total de 2 millones 414.382 toneladas de plátano, distribuidas en más de 160,000 hectáreas de cultivo a nivel nacional. 

La principal región productora de plátano en el Perú en ese año fue San Martín, con un total de (467,452 toneladas. Le siguieron Piura (415,914), Ucayali (292,813), Loreto (281,340) y Huánuco (233,775).

Respuesta coordinada


En este contexto, CultiVida recalcó la importancia de una respuesta coordinada y el uso de técnicas sostenibles que permitan no solo controlar la propagación de la plaga, sino también preservar la salud del suelo y la biodiversidad local.

El director ejecutivo de CultiVida,  Rubén Carrasco, resaltó que el Manejo Integrado del Cultivo es una herramienta fundamental para enfrentar este tipo de amenazas de forma preventiva, sostenible y efectiva. 

"La estrategia de prevención control, combina diversas estrategias, prácticas culturales adecuadas y un uso racional de productos fitosanitarios según sea el caso. Nuestra meta es proteger los cultivos y asegurar la productividad a largo plazo de nuestros agricultores", señaló.

Entre las recomendaciones más destacadas para el manejo del Fusarium R4T se incluyen:

1. Monitoreo constante: la detección temprana de los síntomas de la enfermedad es clave para evitar su propagación. Los agricultores deben realizar inspecciones periódicas de sus cultivos.

2. Limpia a fondo las áreas de cultivo al final de cada temporada.

3. Elimina todos los desechos del cultivo, incluyendo hojas y otras materias verdes.

4. Medidas de bioseguridad: evita la movilización de plantas o suelos infectados a otras áreas, y desinfectar herramientas, calzado, llantas de los vehículos y maquinaria agrícola que hayan estado en contacto con cultivos contaminados.

5. Reemplaza las plantas con síntomas para evitar su propagación. 

6. Promover el uso de variedades de banano que sean resistentes al Fusarium R4T para reducir el riesgo de infección.


7. Manejo del suelo: mantener un adecuado manejo del suelo que favorezca el desarrollo de organismos beneficiosos que ayuden al control natural de la plaga.

8. Un buen programa de fertilización, según sea el caso, con el objetivo de mantener un buen balance nutricional en el cultivo.

9. Capacitación constante: es esencial que los agricultores reciban formación continua en buenas prácticas agrícolas, bioseguridad y manejo integrado del cultivo.

10. Diseñar estrategias de manejo integrado de la Marchitez por Fusarium en bananos, direccionados a disminuir la intensidad de la enfermedad.

CultiVida viene promoviendo y trabajando de la mano con organismos, como el Senasa y también apuesta por la formación de expertos en sanidad vegetal a través de mesas técnicas y programas de capacitación en inocuidad y Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). 

"Estos programas están diseñados para capacitar a agricultores de todo el país, asegurando que cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar las plagas y las condiciones adversas impuestas por el clima cambiante", aseveró.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las plagas destruyen hasta un 40% de la producción agrícola mundial cada año, lo que genera enormes pérdidas económicas y agrava las dificultades para alimentar a una población mundial en crecimiento, refirió.

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(FIN) NDP/SDD
JRA

Publicado: 24/9/2024