Cada vez son más las peruanas y peruanos que acceden al sistema financiero y emprenden gracias al proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai (Vamos a crecer) de Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
A la fecha, 157,066 familias que se encuentran en situación de pobreza y pobreza extrema fueron capacitadas en educación financiera, lo que ha permitido la generación de oportunidades económicas en los hogares rurales de las zonas altoandinas y la Amazonía. De los participantes, un total de 15 166 familias usuarias han realizado operaciones financieras y 6,876 familias usuarias abrieron cuentas en el Banco de la Nación.
Adicionalmente, el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai tiene desplegados a 14,108 líderes financieros, quienes son agentes de consulta de las familias usuarias en las comunidades rurales de la sierra y la selva.
Por otro lado, respecto a los emprendimientos rurales inclusivos, se han desarrollado 5,369 pequeñas iniciativas de negocios en las zonas rurales de sierra y selva como crianza de cuyes, crianza de gallinas y producción de huevos, derivados lácteos (queso tipo suizo, mantequilla, manjar blanco), semilla de papa certificada, crianza de truchas, cultivo de fresas y flores en fitotoldos, procesamiento de cacao, café y sus derivados, harina de yuca y otros con valor agregado, para la venta en los mercados locales y regionales, con el fin de diversificar los ingresos económicos y no depender de la agricultura familiar de subsistencia.
Producto de la intervención del Midis con Haku Wiñay/Noa Jayatai de Foncodes también se han instalado 167 538 sistemas de riego tecnificado por aspersión para regar 93,821 hectáreas de tierras cultivables, lo que ha contribuido a mejorar la producción familiar. Del mismo modo, se ha implementado 335 735 módulos de huertos a campo abierto y en fitotoldos para la producción de hortalizas, 203 943 módulos para la crianza de gallinas y otros logros con impacto en la seguridad alimentaria y económica de los hogares usuarios.
Estos resultados son el fiel reflejo de la inclusión económica que el Midis viene impulsando para fortalecer las capacidades productivas de las familias más vulnerables y hacer sostenibles sus proyectos de vida.