"Me sentí orgullosa...", nos dice Melisa Jáuregui, la licenciada en enfermería, convertida hoy en sinónimo de la lucha en esta pandemia, tras ser reconocida por el Ministerio de Salud (Minsa) por aplicar 3, 739 dosis de la vacuna contra la covid-19 en Lima Sur.
“Fue una sorpresa total, me sentí orgullosa de recibir un reconocimiento que no esperaba, además no solo es para mí sino para todos mis colegas que venimos trabajando en esta ardua campaña de vacunación”, manifestó al agradecer la distinción en la ceremonia por el cuarto aniversario de la Diris Lima Sur el pasado 16 de junio.
¿ Y cómo tuvo ese amor por la enfermería?, le preguntamos. Melisa nos responde resuelta que provino de su familia. Su tía es técnica de enfermería y desde muy pequeña ella fue testigo de su dedicación y el gran apoyo que brindaba a todo aquel que lo necesitara.
Con la vocación definida y consolidada, Melisa Jáuregui, estudio en la escuela de enfermería Padre Luis Tezza en Santiago de Surco y así comenzó a dar inicio a lo que sería su carrera de vida.
En sus tres años de experiencia, ha trabajado en diferentes distritos como Chorrillos, Surco, además de participar en el proyecto Cierre de Brechas del Ministerio de Salud. Actualmente lleva un año laborando en el centro de salud Gaudencio Bernasconi en Barranco.
El llanto de los adultos mayores
La pandemia es una experiencia que Melisa nunca va a olvidar. Y más aún cuando, el año pasado, veía, con mucho dolor, que las vacunas no llegaban al Perú.
Recuerda la desesperación y el llanto de muchos adultos mayores en la puerta del centro de salud, preguntando cuando llegarían las dosis a nuestro país.
“Por eso cuando escuche que al fin Perú recibiría sus primeras dosis, sentí mucha alegría. Había esperanza para nosotros”, añadió.
La bendita vacuna
La misión de Melisa se inició con la llegada al país de las dosis del laboratorio Pfizer en abril último. Su primera aplicación de la vacuna contra la covid-19 la realizó en el centro I.E Pedro Ruiz Gallo, en el distrito de Chorrillos.
Tenía claro desde un principio que era necesario brindarle confianza y seguridad a las personas que iban a ser vacunadas, especialmente a los adultos mayores, los primeros en recibir estas dosis.
Si hay algo que recuerda con alegría son las sonrisas, las palabras de agradecimientos y los gestos de cariño de sus vacunados. "Muchas bendiciones...", escuchó muchas veces tras concluir su noble misión.
“Siento felicidad cada vez que inmunizó a una persona, en cada momento que vacuno pienso en mis padres, mi abuela y la esperanza de que esta pandemia se acabe pronto”, refirió.
Confiar y aguardar
El reconocimiento otorgado por el Minsa, significa para Melisa el gran amor con el que trabaja en la primera línea del país, saber que se viene luchando día a día por salvar la vida de una persona y tratar de que no pierdan las esperanzas.
La vacunación es la única seguridad que se tiene en estos momentos de seguir pensando en un futuro. La licenciada en enfermería pide a todas las personas confiar y aguardar, porque las metas se vienen logrando y solamente juntos se podrá vencer definitivamente al coronavirus.
“Las vacunas son seguras y confiables, además cumplimos un protocolo por el bienestar de toda la población. No se dejen llevar por ideas erróneas sobre la vacunación, es nuestra esperanza para poder seguir pensando en un mañana”, anotó.
"Por mi parte, yo seguiré trabajando para que todos cumplamos el sueño de estar vacunados", nos dice con absoluta convicción, mientras se alista para proseguir su hermosa labor de seguir inoculando las dosis de vacuna a más peruanos. Es más que nada inyectar vida y ella lo sabe.