Las mujeres ganan terreno en las mipymes, su fortaleza y determinación para emprender las hace enfrentar muchos retos, pero a la vez tienen oportunidades en diferentes sectores.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la directora de Emprendimiento e Innovación Educativa de la USIL, Rossemery Escobedo Oscanoa, destacó el rol de las mujeres en el ecosistema emprendedor peruano, el cual refleja su determinación y creatividad para generar oportunidades y dinamizar la economía.
Señaló que, según el “Perfil de la Mujer Emprendedora en el Perú 2022”, las mujeres que optan por un negocio propio se concentran en sectores como comercio, servicios y manufactura.
Factores como el acceso a financiamiento, la flexibilidad en horarios y la necesidad de generar ingresos desde el hogar han influido en esta distribución.
El comercio lidera con un 53.3 % de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) encabezadas por mujeres, enfocadas en la venta de alimentos, productos de consumo diario y comercio minorista.
El sector servicios representa el 36.6 %, incluyendo hotelería, educación, consultoría, turismo y servicios de bienestar. En manufactura, las mujeres ocupan el 6.9 %, con negocios en confecciones, panadería y artesanía.
Acceso a créditos
A pesar de su participación en estos sectores, las emprendedoras enfrentan retos que limitan su crecimiento. Uno de los principales es el acceso al crédito, debido a sesgos de género en el sistema financiero.
Esto las obliga a depender del autofinanciamiento o de préstamos familiares, dificultando la escalabilidad de sus negocios.
“Solo el 41.6 % de las emprendedoras están formalizadas con RUC, lo que restringe su acceso a programas estatales y financiamiento institucional”, señaló Escobedo.
Nivel educativo y género
La brecha de género también se refleja en el tipo de negocios que lideran. Mientras que los hombres dominan industrias como tecnología y manufactura, las mujeres representan solo el 0.3 % de las grandes empresas en Perú.
Esta diferencia está influenciada por el nivel educativo, pues solo el 12.6 % de las emprendedoras han culminado estudios universitarios, frente al 14.5 % de los hombres.
Otro reto es la carga de trabajo no remunerado. Muchas mujeres deben combinar sus emprendimientos con labores domésticas y de cuidado familiar, reduciendo su tiempo y disponibilidad para expandir sus negocios.
Sectores con potencial
A pesar de estos desafíos, las mujeres tienen oportunidades de crecimiento en sectores emergentes como la tecnología, innovación, economía verde y negocios digitales.
La digitalización y el comercio electrónico han permitido a muchas mujeres expandir sus negocios, reducir costos operativos y acceder a mercados más amplios.
Asimismo, la economía verde y la sostenibilidad están ganando relevancia. Cada vez más mujeres ingresan a sectores como la producción sostenible, el reciclaje y las energías renovables, generando impacto económico y social.
Retos y oportunidades
Para reducir la brecha de género en los negocios y fortalecer el emprendimiento femenino en el Perú, Escobedo señaló que es necesario adoptar un enfoque integral y sostenible. Esto implica mejorar el acceso a financiamiento, impulsar la digitalización y transformar el entorno empresarial y social.
“Es fundamental fortalecer la infraestructura de apoyo a las emprendedoras y revisar las regulaciones que dificultan su formalización. Invertir en espacios de coworking con servicios integrados, incubadoras con programas específicos para mujeres con hijos y redes de soporte comunitario facilitaría su crecimiento sin sacrificar su bienestar personal y familiar”, afirmó la especialista.
Promover la equidad en la toma de decisiones y visibilizar casos de éxito también son pasos fundamentales para consolidar un ecosistema emprendedor más inclusivo en el Perú.
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(FIN) NDP / MDV
Publicado: 10/3/2025