El Mandatario recordó que cuando juró al cargo por la Constitución y ante los peruanos se comprometió a dar todo el esfuerzo y por ello planteó en su discurso del 28 de julio la reforma del Poder Judicial y la reforma política, a fin de combatir a la corrupción.
Vizcarra reconoció que no era una decisión fácil y que iba a enfrentar grandes intereses, la delincuencia, el narcotráfico, políticos corruptos, y jueces y fiscales que arreglan procesos bajo la mesa.
Debido a ello, advirtió que ha comenzado a "recibir lo que estaba esperando" y ante ello insistió en que no lo van a doblegar en su compromiso de luchar contra la corrupción.