Manchester United y Everton empataron en Goodison Park tras un intenso duelo. Un arreón final permitió a los 'red devils' remontar dos goles con Bruno Fernandes y Manuel Ugarte, pero las dudas sobre el equipo de Ruben Amorim persisten.
El árbitro Andrew Madley señaló un penalti en el minuto 93 por un presunto doble agarrón de Matthijs de Ligt y Harry Maguire a Ashley Young, pero el VAR anuló la decisión. Con esto, el partido concluyó con un empate que dejó insatisfechos a ambos equipos. El Manchester United sigue sin despejar sus incógnitas en la Premier League, mientras que el Everton dejó escapar una victoria que parecía segura.
Durante gran parte del encuentro, el equipo dirigido por Amorim mostró una imagen preocupante. A pesar de su dominio en los minutos finales, el empate no fue suficiente para maquillar las dos derrotas consecutivas que lo han alejado de la zona alta de la tabla. Por su parte, el Everton, revitalizado bajo la dirección de David Moyes, exhibió una versión competitiva, aunque no pudo sostener la ventaja obtenida con los goles de Beto y Abdoulaye Doucouré.
La falta de reacción del Manchester United fue evidente durante la primera parte, donde el Everton tuvo el control del juego. Doucouré asistió a Beto para abrir el marcador y poco después aumentó la ventaja tras aprovechar un rechace dentro del área. El equipo visitante sufrió en defensa y apenas generó peligro en ataque.
Sin embargo, en la recta final del partido, el United encontró el camino para igualar el marcador. Un preciso tiro libre de Bruno Fernandes redujo la diferencia y, poco después, un remate de Manuel Ugarte tras un balón parado selló el 2-2 definitivo. Aunque ambos equipos buscaron el gol del triunfo en los últimos minutos, el marcador no se movió más.
El empate dejó al Everton con dieciséis puntos en la tabla, consolidándose en la zona media de la clasificación. El Manchester United, en cambio, sigue sin encontrar regularidad y se mantiene en una posición incómoda, dependiendo de los tropiezos de sus rivales para no caer más en la tabla. Un partido con emociones hasta el final, pero que terminó sin un claro vencedor.